El jefe comunal de Puerto Madryn, es conciente que llego a la intendencia por meritos propios y desde ese lugar es uno de los dirigentes que más ha consolidado su liderazgo territorial apoyándose en la gestión y desplegando una amplia agenda con los ministros del gabinete nacional.
Pocos apostaban por Ricardo Sastre. Los que lo conocían en el club Social y Deportivo Madryn donde su hermano es presidente y él fanático del fútbol jamás pensaban que podía tener una carrera política. Los que siguieron su actividad como diputado provincial dentro de las filas del Provech tampoco imaginaban que podía ser intendente de Puerto Madryn. Lo cierto es que pocos apostaban por Sastre e incluso cuando ganó la intendencia por unos escasos puñados de votos ninguno podía creer el milagro.
Muchos lo subestiman quizá porque tiene una forma de hacer política muy distinta a lo tradicional y ha demostrado en estos años que el camino que siguió fue el correcto, siempre dentro de una línea de pensamiento y de ahí no se ha movido. Es un dirigente de poco escritorio y mucha calle, de contacto permanente con la gente. En verdad, Sastre era “dasnevista de paladar negro”.
La anécdota que más se comentó en Rawson fue cuando el ex gobernador Mario Das Neves convocó en Fontana 48 a Ricardo Sastre, Julio Aristarain y Carlos Pascuariello porque de los tres saldría el candidato a intendente. Luego de una extensa charla, este les agradeció, y comentó que el diputado del Provech había demostrado más fidelidad, compromiso y confianza que muchos dirigentes que tienen años en el sector que comanda. Luego de esa reunión fue designado como candidato a Intendente de Puerto Madryn.
Los que lo conocen de cerca coinciden en que hizo todo “paso a paso” inclusive cuando trascendió que dejaría su banca para pasar a cumplir funciones como Subsecretario de Acción Social de la provincia, hubo una comunicación telefónica en la que manifestó que deseaba ser candidato a Intendente de Puerto Madryn, más allá de la aparición de diferentes paredones que así también lo ratificaban.
Solo dos semanas permaneció en ese cargo y a pesar que su alejamiento se debió por diferencias insalvables con el hijo del ex gobernador, Pablo Das Neves, Sastre siempre lo negó indicando que su alejamiento se debía a una cuestión personal, “en la Cámara quedan pocos los que acompañan el proyecto que encabeza Mario Das Neves”, dijo en medio de criticas a sus pares que ponían en riesgo la mayoría del bloque oficialista.
Es tal su agradecimiento a Das Neves por haberlo llevado al terreno político que en ese momento de crisis sostuvo que era una decisión personal que había tomado porque el proyecto del gobernador debía continuar, “no podemos poner en riesgo la Cámara de Diputados y lo que ha sucedido debe resolverse puertas adentro y no hacia fuera y si una parte no lo acompaña o no comparte el proyecto, uno debe poner lo suyo y por eso vuelvo a la Cámara para asegurar la mayoría”.
Esta decisión lo llevó a los pocos meses a que ocupe la vicepresidencia segunda de la Cámara representando al Provech. Había ganado el primer partido.
Campaña solitario
Como pocos apostaban por Sastre y daban por perdida la elección en un territorio dominado por Carlos Eliceche, Das Neves lo acompaño muy poco. Fueron escasas las caravanas que se hicieron por la ciudad con la formula Buzzi-Mac Kharty y el resto lo tuvo que pelar solo. Paso a paso, junto a Marisol Codina, una militante incansable, y otros pocos más, abrieron varios locales pero su fuerte fue caminar los barrios y no perder el contacto con la gente que lo eligió para conducir los destinos de la ciudad. Había ganado el segundo partido.
Hoy Sastre lleva en Puerto Madryn la bandera del PJ. Pretende acumular poder sin romper con nadie porque tiene un estilo diferente a los dasnevistas, no es soberbio y habla con todos: Eliceche, Buzzi, Mac Kharty, Yauhar, Di Pierro y especialmente con Das Neves, “porque fue la persona con la que me inicié políticamente y le debo gran parte de mi carrera política”.
A manifestado que siente un gran respeto por el gobernador Martín Buzzi y reconoció que debería ser el conductor natural del partido justicialista, “a Martín lo conozco desde cuando fue ministro, luego intendente y hemos trabajado para que llegue a ese lugar, así que la relación es excelente y pasa por el mejor momento ya que nuestro objetivo es que les vaya bien a los chubutenses y madrynenses”.
Acelerador
Hasta ahora el protagonismo de trabajo lo está teniendo el propio Intendente, no solo trazando líneas inmediatas de acción, sino gestionando personalmente en Provincia y en Nación soluciones para las cuestiones que requieren mayor celeridad, sobre todo vinculadas a los servicios de Madryn.
“Cambiaremos la manera de gobernar, de manera participativa y con inversiones bien orientadas, para transformar nuevamente a Madryn en una ciudad en desarrollo y no con el estancamiento que hoy se la ve. En cada barrio se debe realizar lo que ese sector necesita. Buscar la excelencia para su población”. Veremos como sigue el partido.