El ingreso de un niño de 2 años a un centro médico tras protagonizar una caída y un examen de sangre que arrojó un dato llamativo, hizo que se activara el protocolo por abandono de persona en la localidad santacruceña de Puerto San Julián.
Tras la denuncia, la fiscalía inició las averiguaciones y en las últimas horas se allanó la casa donde vivía el menor junto a sus padres de 29 y 34 años.
Según publica La Opinión Austral, cerca de las dos de la tarde las autoridades policiales llegaron a la casa. En un principio, los efectivos iban a realizar el procedimiento, pero una vezal ver todo lo que se encontró, solicitaron la presencia de la División de Investigaciones (DDI) y de Narcocriminalidad.
Los agentes encontraron 14 envoltorios de nylon que contenían más de 30 gramos de marihuana, 16 «tucas» de la misma sustancia, una balanza digital, dos «pikachus», una pipa de madera, una cuchilla que aparentemente sería utilizada para cortar los cogollos, cuatro «tuqueras» y catorce celulares. Todo fue secuestrado y se dio intervención a la Justicia Federal.
Fuentes policiales aseguraron que los padres solo fijaron domicilio mientras las causas en su contra avanzan.
Los celulares serán peritados en las próximas horas para determinar si efectivamente se dedican a la venta de estupefacientes. Mientras tanto, desde la Policía de Santa Cruz informaron que el menor se encuentra sano y salvo.