Este 7 de agosto, como todos los años, una multitud saldrá a las calles para pedirle paz, pan y trabajo a San Cayetano, el santo más querido y respetado de la República Argentina. La celebración en su homenaje comenzó el 29 de julio, con las novenas que finalizaron ayer a las 19, y tendrán su punto cúlmine en la clásica movilización por la ciudad.
Según publica diario El Patagónico, la crítica situación económica, agravada en los últimos años, motivó que para acompañar la procesión a San Cayetano desde la Parroquia se pidió a los vecinos que cambien la tradicional donación de velas por alimentos no perecederos para los “hermanos que los están necesitando”.
La procesión comenzará a las 14, cuando la extensa columna parta del Liceo Militar Roca Polonia y Sargento Ramírez- hasta llegar, pasadas las 16, a la Parroquia de San Cayetano, donde tanto a esa hora como a las 22 se celebrará la Santa Misa.