El hallazgo se produjo cuando el sol comenzaba a ocultarse, lo que hizo que el susto sea más grande.
Corrían las 19h del último sábado cuando Tomás Silva, un joven oriundo de Caleta Olivia, encontró huesos humanos en la Reserva Provincial Barco Hundido, al sur de la ciudad del Gorosito.
El joven disfrutaba de un día de paseo cuando subió al ‘Cerro de la Muerte’ y divisó algo que le llamó poderosamente la atención.
Al acercarse constató que se trataba de huesos humanos. Había un maxilar inferior y otros restos óseos “diseminados” en el lugar.
«El maxilar estaba completo, con los dientes. Y había otros huesos», acotó el protagonista en diálogo con el medio santacruceño El Caletense. “De inmediato levantamos campamento, volvimos a Caleta y fui directo a la comisaría del barrio 2 de Abril (Tercera) a realizar la exposición correspondiente. No es fácil, porque ese día llegue a mi casa a eso de las 2:15 de la madrugada; pero es lo que cualquier persona debe hacer al encontrarse con una cosa así».
Había un total de 18 piezas y en principio se estimaba que podría tratarse de restos de un cadáver de una persona desaparecida, lo cual era la mayor preocupación del joven que halló los huesos.
Si bien aun no se pudo determinar la procedencia de los restos humanos, la hipótesis que tomó fuerza en las últimas horas deslizaba que podrían ser huesos de un integrante de pueblos originarios, y que un movimiento de suelo podría haber dejado al descubierto su “Chenque” o tumba.
