Según una encuesta, el 64% de los trabajadores argentinos cree que la actualización de sus salarios quedará por debajo de la inflación durante este año. En tanto, según el estudio realizado por la consultora Randstad, el 29% considera que su sueldo evolucionará a la par de la suba de los precios y el 7%, que crecerá por encima de éstos.
De acuerdo a los últimos datos oficiales del INDEC, durante el primer trimestre el índice general de salarios acumuló un alza del 14,9%, con el sector registrado creciendo 15,8% y el no registrado, un 10,7%. Cifras que se ubicaron por debajo de la inflación del mismo período: con el salto de Marzo, llegó 16,1% -según publica Ámbito-.
Es a raíz de eso que el Gobierno habilitó rondas paritarias con acuerdos en torno al 60%. De todas formas, según analizaron distintos analistas y consultoras privadas, las subas acordadas no alcanzarían para compensar la suba de precios. Es por eso que se estima que este año los salarios perderían, aunque levemente, contra la inflación. Destacan, también, que el escenario podría cambiar si en las revisiones se pactan aumentos “sustanciales” y que, por eso, se observará una “heterogeneidad” entre los distintos rubros y sus Sindicatos.
“Tal como está pautado hasta ahora el año, tanto en términos de los aumentos que se esperan por inflación y las subas previstas de precios regulados, por la inercia que viene teniendo la inflación más allá de que se espera una desaceleración gradual, y con las paritarias tal como cerraron hasta ahora, los salarios perderían contra la inflación”, señaló a Ámbito Martín Kalos, director de EPyCA Consultores.
Es que, tal como remarcó el economista, “básicamente, la gran mayoría de las paritarias que ya se acordaron entre 45% y 60% de aumento para este año”. “Muchas tienen instancias de revisión, algunas trimestrales y en algunos casos pautados en función de la inflación. Ese va a ser el punto clave para determinar si a fin de año los salarios le empataron o le ganaron a la inflación. Hoy por hoy, todavía están camino a perder contra una suba de precios que va a estar por arriba del 60%. Con lo cual, son muy pocos los gremios que pautaron por arriba de esa cifra”, remarcó.
“Y está la cuestión de que si se miran los momentos en los que ocurre la actualización salarial definida en estas paritarias, corren de atrás a la aceleración de la inflación en este comienzo de año. Entonces el aumento nominal, como se va a dar a lo largo del año contra una inflación que se aceleró más a comienzos del año, debería ser varios puntos mayor a la inflación para que efectivamente en el promedio del año se pueda decir que ‘empató’. Y eso es menos probable que ocurra”, subrayó Kalos, y concluyó: “Es decir que es probable que, en un promedio general los salarios pierdan levemente contra la inflación este año. Salvo que en las revisiones que se hagan a futuro, se pacten aumentos sustanciales”.
Un escenario “parejo”
Por su parte, el director de la consultora Sarandí Sergio Chouza, sostuvo que, “a tono con el resto de la nominalidad de la economía, la inflación se empieza a acercar a tasas más parecidas al 70%”. “Y lo que se viene viendo en los diferentes rubros de actividad, en los diferentes convenios colectivos, es que en todos los casos se achica el plazo de los ajustes paritarios y gradualmente se empieza a parecer más a ese 70%”, remarcó el economista, quien agregó: “Es esperable que esta tendencia se profundice, porque en lo que resta del año la inflación anual se va a seguir acelerando, independientemente de que la mensual se mantenga estable o baje en el margen, y va a ir convergiendo al 70%. Entonces, se va a seguir dando este fenómeno. Paritarias cortas con cláusulas de actualización y una nominalidad más elevada”.
En ese escenario, Chouza remarcó: “Creo que se va a dar un fenómeno similar al del año pasado: va a terminar parejo, cabeza a cabeza en el promedio, pero con mucha más heterogeneidad. Con poca brecha entre el promedio de inflación y el de paritaria, pero con mucha heterogeneidad entre sectores. Con la distinción de siempre: quienes tienen más poder de fuego, negociando al alza; y en otros casos, a la baja en los gremios que tienen menos capacidad de imponer demandas”.
“No veo una recuperación sostenida, significativa, que se pueda sentir y que se pueda narrar en términos políticos. Me parece que va a seguir cabeza a cabeza como fue el año pasado, donde los números del promedio de paritarias quedaron por arriba, pero con la enorme nominalidad, es muy difícil que eso se traduzca realmente en una percepción de mejora del poder adquisitivo”, concluyó Chouza.
Salarios “rezagados”
Por su parte, de acuerdo al análisis que realizaron desde la consultora LCG, “con un piso de inflación proyectada al 70% interanual, es difícil plantear un escenario donde los salarios ganen la carrera contra el aumento de precios”. “Al momento, con gran parte de las paritarias cerradas en promedio al 50% anual, aún con promesas de revisión, en la mayor parte de los casos parece que quedarán rezagados frente al aumento de la nominalidad”, señalaron.
Por su parte, desde la firma ACM señalaron que “puede esperarse que con la aceleración inflacionaria vuelva a observarse un rezago dentro del sector no registrado para los próximos meses”. “Por otro lado, el sector registrado tiene mayores herramientas para acercarse a la variación de precios. Podemos notar mejores acuerdos paritarios, al igual que menores lapsos temporales para los mismos. Lo que puede permitir un ajuste más rápido al proceso inflacionario”, analizaron.