El ex delantero de la selección de Brasil y el Real Madrid recibió su condena por haber abusado sexualmente de una joven italiana en 2013 junto a un amigo suyo en un boliche de Milán.
Junto a su amigo, Ricardo Falco, se aprovecharon de una mujer en una discoteca y nueve años después, a un día del vencimiento del plazo legal, confirmaron su condena por «violación en grupo».
El ex goleador y su compañero fueron acusados y condenados por abusar sexualmente de una mujer de Albania en el club nocturno Sio Café, de Milán, en enero de 2013, cuando el brasileño jugaba para el Milan (ahora está sin club).
Robinho actualmente vive en Brasil y las leyes de esta nación prohíben extraditar a sus ciudadanos. Para poder lograr su arresto, desde Italia deberán solicitar una orden de arresto internacional para cumplir con la pena de nueve años.
La defensa de Robinho alegó en el juicio que hubo consenso entre la mujer y el futbolista en el acto sexual. En 2014, el delantero señaló que hubo sexo oral, pero con el consentimiento de la mujer y sin la participación de más personas.
Sin embargo, el testimonio de la víctima y las pruebas alcanzadas durante la investigación, indicaron que la mujer estaba «completamente borracha» cuando fue sometida a relaciones sexuales sin su consentimiento con el futbolista y su grupo de amigos.