Carlitos era un caballo que asistía a pacientes a través de tratamientos de equinoterapia desde hacía diez años. Días atrás fue robado de un predio rural y en las últimas horas descubrieron que lo faenaron.
El hecho ocurrió en Catriel, en Río Negro, y conmocionó a todos en la ciudad. “La verdad es que no podemos parar de llorar”, manifestaron desde Kawell Anay, la Asociación Civil de Equinoterapia y Actividades Ecuestres de Catriel. Hasta el momento, hay una persona detenida por lo sucedido.
Carlitos tenía 16 años y comenzó a ser utilizado en tratamientos de equinoterapia desde que tenía 6. El pasado martes se lo llevaron y desde la asociación temían que podía ocurrir lo peor con él, por eso, a través de sus redes sociales hicieron un pedido desesperado: “Lo robaron hoy, por favor no lo maten”.
Mientras tanto, realizaron la denuncia correspondiente. Los investigadores rápidamente pudieron saber lo que había pasado con el animal, gracias a la filmación de una cámara de seguridad en la que identificaron al sospechoso, acompañado de un cómplice, llevándoselo. En uno de los dos allanamientos que se efectuaron en domicilios de la zona, encontraron restos del caballo.
El lamentable final de Carlitos
En el domicilio descubrieron las vísceras y el cuero del animal que habían sido enterrados. Los investigadores indicaron que una parte fue cocinada y otra guardada en un freezer. El hombre quedó detenido acusado de “abigeato agravado” y permanecerá en prisión preventiva mientras avance el proceso penal.
“La verdad es que no podemos parar de llorar. No podemos creer que haya gente que haga esto… y es que Carlitos no era solo un caballo, era parte de nuestra familia. Estaba adiestrado y desde hace 10 años estaba con nosotros ayudando con las terapias. Es dolorosísimo pasar por esto”, escribió Patricia García, referente de Kawell Anay en Facebook.