Mucho se habló durante los últimos días de la posibilidad de que el máximo ídolo de la historia de Boca se presentase como vicepresidente en la lista oficialista que encabeza Gribaudo. Sin embargo, aseguró que, por ahora, las elecciones del 8 de diciembre en Boca las vivirá solo como hincha.
Riquelme es palabra sagrada en Boca. El 3 veces campeón de la Libertadores y una vez del mundo, bailando a “Los Galácticos” del Real Madrid, es el máximo ídolo en la historia del club, según una gran parte de sus hinchas. Por eso, cada vez que habla en un medio, todos están atentos a lo que dice, y más en estos días donde se rumoreaba su postulación para vicepresidente de Boca de cara a las elecciones del 8 de diciembre.
Es que, al cumplirse el segundo mandato de Daniel Angelici, en el club Xeneize deben renovar las autoridades. Para eso habrá elecciones este 8 de diciembre, con algunas listas definidas, y otras no tanto.
Al ser consultado en una entrevista para Fox Sports por su supuesta candidatura, Riquelme fue tajante. «Yo no soy el caballito de batalla de nadie, ni tampoco soy el as bajo la manga de ninguno. Y si hay unidad, hasta pensaría en ser presidente». Aunque aseguró «si hay unión política, podría considerar ser presidente».
Y continuó: “A mí me tienen cansado con que soy opositor o oficialista, creo que es el momento de estar juntos. Yo siempre escucho a los candidatos y dicen que están por encima del club; ahora que lo demuestren”.
También tuvo el tiempo de hablar del River de Gallardo, de lo que sostuvo que no le hubiese gustado jugar los partidos de semifinales de la Libertadores disputados recientemente. Argumenta que “había mucha presión, fue difícil jugar estos partidos”.
Para cerrar, hizo referencia a la copa que al club cada año le cuesta más ganarla. “La Libertadores se está haciendo desear bastante”. Boca no consigue ganarla hace más de 12 años. La última fue en el 2007 justamente con un Riquelme líder que convirtió 3 goles en las finales contra el Gremio de Brasil, siendo la figura indiscutible del campeonato. Luego, estuvo cerca de volver a ganarla llegando a la final en 2012 y cayendo contra Corinthians en Brasil, final de la que Román saldría declarando estar “vacío” y no poder darle más a Boca, cerrando su tercera etapa en club, pero no la última. ��