Abel Reyna, ex delegado del IPV en Comodoro Rivadavia, declaró esta mañana por la causa de corrupción en su contra. No aceptó preguntas por parte de la Fiscalía y negó el pedido de favores sexuales y coimas.
Reyna está acusado de haber cometido fraude para beneficiar a personas con la adjudicación de viviendas del barrio Ciudadela, así como de haber pedido coimas y favores sexuales a una mujer madre de un chico discapacitado.
Durante su declaración ante la fiscal Camila Banfi, dijo: ” nunca introduje ningún dato falso en la carpeta de los adjudicatarios de las viviendas y que tampoco mandé a nadie a hacerlo”. Además negó conocer o haber tenido trato con un testigo de apellido Gómez, quién lo acusa de haberle solicitado la entrega de dinero para acelerar la entrega de una casa.
En su declaración, el ex delegado explicó que los testigos Ortiz, Batistina y Echegaray, quienes confirmaron que él manejaba un IPV paralelo, usaban un auto del IPV para un negocio particular de eventos.
“Esto se traduce en el boicot diario de la tarea que yo tenía, y él (por Echeagaray) se iba hacer actividades de empresa privada diciendo que era delegado”, dijo.
Reyna además negó haber tenido una relación íntima con Mariela Nahuelmir y que “si (Dario) Acosta pedía dinero por las casas era cosa de él”.
Por su parte, la fiscal Camila Banfi, informó que el Ministerio Público Fiscal pudo producir toda su prueba que era abundante en cuanto a testimoniales y a lo documental. La situación es complicada porque Reyna ha descalificado a los testigos, pero se tienen pruebas en cuanto a lo que declararon en sus testimonios. La declaración de Reyna seguramente termine en una orfandad probatoria, porque de todos esos controles que él dice que remitió a Rawson, no ofreció ninguna prueba documental ni están en la causa”.
“El juicio abreviado, que es acortar la instancia del debate oral, tiene este tipo de negociaciones. Él puede aceptar los cargos y una negociación, ambas partes se benefician” explicó la fiscal. .