Si bien no está claro cuánto es la cantidad a la que llaman una cerveza por día, podría ser una pinta, una prueba en 19 personas realizada por la Universidad Nova de Lisboa en Portugal encontró que la bebida diaria potenciaba los antioxidantes que necesita el organismo.
Las personas que beben una botella de cerveza con la cena todas las noches tienen un intestino más saludable y una gama más amplia de bacterias buenas -según publica MinutoUno-.
«Los resultados de este estudio muestran que beber cerveza aumenta la diversidad bacteriana intestinal sin cambiar significativamente el peso corporal», explicó en el Journal of Agriculture and Food Chemistry, la autora principal de la investigación, la profesora Ana Faria,
«La diversidad bacteriana más baja se ha asociado con la diabetes y las enfermedades del corazón».
“La cerveza es la principal y probablemente la única fuente de polifenoles de lúpulo en la dieta humana. El lúpulo también contiene xantohumol, que según los estudios reduce el riesgo de enfermedades crónicas, como la obesidad y la diabetes», agregó la investigadora.
Claro, que hay que controlar la cantidad que se toma, «porque beber demasiado podría arruinar los beneficios de la cerveza y empeorar la salud».