La cúpula de la CGT se reúne hoy para evaluar el acuerdo de precios y salarios que explora el Gobierno ente empresarios y sindicalistas.
Según adelantó La Nación la intención del oficialismo es contener los valores en torno al 29 por ciento, que es la inflación que proyecta el ministro de Economía, Martin Guzmán, en la ley de presupuesto. Desde la CGT sin embargo, prefieren no atarse a ningún límite.
La iniciativa, que aún está en ciernes, no cuenta con el aval de empresarios y tampoco de los sindicalistas, que vislumbran un choque con el Gobierno por la posible limitación de las negociaciones salariales.
«Las paritarias seguirán siendo libres», calmaron ayer los ánimos desde un despacho del ministerio de Trabajo de la Nación, donde se cocinan los avances de la medida. «Nosotros no vamos a poner ningún límite a ninguna paritaria», dijo el secretario General Adjunto de la CGT Andrés Rodríguez.
«El gobierno tiene que tomar las medidas necesarias para que los precios no se disparen. Nosotros no nos podemos poner en una posición de controlador», agregó el dirigente sindical. Además, considero que «todos» deben buscar que disminuya la inflación pero los índices del mes de enero, 2,3% según reportó el Indec, dificultan la posibilidad de mantener aquel número prometido por Guzmán.
De todos modos el dirigente sindical luego señaló: «El gobierno está diciendo la necesidad de que las paritarias cierren 2 o 3 puntos por encima de la inflación. Si lo logramos, es un paso adelante. Nosotros vamos a poner el hombro para que esto suceda».
En paralelo, los dirigentes de la CGT evaluarán la posibilidad de activar un plan nacional de viviendas. Lo único concreto es que el ministro de Hábitat y Vivienda, Jorge Ferraresi, les propuso a los gremios otorgarles un cupo especial del Procrear para desarrollar el proyecto a nivel nacional. En la UOCRA, el gremio de la construcción, lo ven como una buena oportunidad para repuntar la caída de la actividad.