Nicolini había anticipado que sería obligatoria la cuarentena en hoteles pero al final dejan esa opción en manos de las provincias. Reducen de 2000 a 600 el ingreso diario de pasajeros.
Según publica La Política Online el Gobierno reducirá de 2000 a 600 la cantidad de personas que podrán ingresar al país por día para evitar la circulación de la cepa Delta del coronavirus pero no impondrá la obligación de cumplir la cuarentena en hoteles, decisión que deja en mano de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires.
La asesora presidencial Cecilia Nicolini había dicho este viernes que el Gobierno estudiaba la posibilidad de implementar la obligatoriedad de alojarse en hoteles durante diez días para quienes regresen de un viaje al exterior.
Sin embargo, finalmente el Gobierno, al menos hasta el 9 de julio, determinó que serán las provincias las que decidan si quieren obligar a quienes regresan del exterior a cumplir el aislamiento en hoteles o en otros establecimientos que no sean particulares. La Casa Rosada eludió así el costo político de una decisión muy resistida y transfirió la responsabilidad a las provincias.
«Quienes regresen del exterior entre el 1° de julio y el 31 de agosto, están obligados a aislarse en los lugares que determinen los gobiernos provinciales y de la CABA, durante 10 días, contados desde el testeo realizado en el país de origen», anunciaron desde Presidencia.
«Los viajeros deberán hacerse un testeo para poder abordar el avión con destino a la Argentina. Además, deberán hacerse un testeo al llegar al país y otro al séptimo día de ingreso», agregaron desde el Gobierno. En rigor, esas disposiciones ya estaban vigentes. El nuevo DNU que firme el Presidente para extender las restricciones no ofrece así mayores novedades, salvo la reducción de vuelos.
La minista de Salud, Carla Vizzotti, dijo que «sigue vigente el cierre de fronteras para el turismo extranjero y solo está permitida para argentinos o residentes, quienes deben realizarse un PCR antes de embarcar hasta 72 horas previas al viaje, hacer un test antígenos al llegar y, en caso de dar positivo, aislarse en un hotel, todo a cargo del pasajero».
«Para minimizar los riesgos y retrasar el ingreso la variante Delta, que está en 70 países, se disminuye ese cupo hasta el 9 de julio a 600 personas», dijo Vizzoti.