Sergio Romero es, seguramente, la gran figura de Boca Juniors en la actual edición de la Copa Libertadores. Chiquito fue clave para que el equipo dirigido por Jorge Almiron se clasifique a la final del certamen continental y no solo por su valía en las semifinales ante Palmeiras, sino porque en las instancias anteriores contra Racing y Nacional de Montevideo también hizo lo suyo. En vísperas del duelo del 4 de noviembre ante Fluminense en el estadio Maracaná, el experimentado arquero dejó en claro el nivel de confianza que transita él y los suyos. Informó Infobae.
“Confío y tengo una fe ciega de que las cosas se nos van a dar y la vamos a ganar. Cuando uno va con confianza y esa tranquilidad de que siente adentro que las cosas van a ir bien, ya estoy contento. O sea, ya voy contento al partido”, manifestó Romero, en una entrevista publicada en las redes sociales oficiales de la Conmebol.
El ex golero de Manchester United desvió dos penales en las tandas ante Nacional (octavos de final), Racing (cuartos) y Palmeiras (semis), donde también descolló con una serie de atajadas que mantuvieron a Boca de pie en el momento más crítico de la Copa: cuando jugaba con uno menos por la expulsión de Marcos Rojo en San Pablo y los brasileños buscaban dar vuelta la serie tras el empate que sería definitivo.
“Hoy en día vamos con la misma ilusión, que es la de entregarle a Boca o a la gente de Boca la séptima, que es lo que todos desean hace tanto tiempo. La última Libertadores de Boca fue en 2007 y nosotros queremos ir detrás de esa final contra Fluminense, de ganarla y traerle la Copa a la gente, que la pueda disfrutar”, añadió el misionero de 36 años.
Hace algunos días, Chiquito también se había prestado ante los micrófonos de la Conmebol (junto a Nicolás Figal y Valentín Barco) para referirse a las supersticiones que persiguen los fanáticos boquenses respecto al número 7. La “Séptima” se les niega hace ya 16 años y casi todos confían en la Ribera que frente a Fluminense se romperá el maleficio.
“El hincha de Boca está loco, en todos lados ve el número siete. Me sucede con mi hija, que tiene 13 años, que se hizo enferma de Boca y hoy ve una patente, un auto y comienza a sumar, restar y te dice ‘mirá, pa, da 7′. Todo el universo está a favor nuestro, de que la ganemos. Son cosas espectaculares”, mencionó Romero al respecto.
Y cerró con una breve anécdota: “A mí me presentaron en este club el año pasado con el número 25. Y como todos los locos hinchas de Boca dicen 5 + 2 es 7. Así que bueno, ese es un pasito más, ¿no? Estamos cerca y lo vamos a dar”.