Rescató a dos monos y vivió con ellos como si fueran sus hijos

Susana Andrés los cuidó en su casa de San Martín. Cuando tuvieron crías los entregó a una reserva natural. Charlotte y Alexander, como los hermanos Caniggia. Esos fueron los nombres que eligió Susana Andrés para…

martes 15/09/2020 - 12:31
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Susana Andrés los cuidó en su casa de San Martín. Cuando tuvieron crías los entregó a una reserva natural.

Charlotte y Alexander, como los hermanos Caniggia. Esos fueron los nombres que eligió Susana Andrés para llamar a los dos monos Tití que rescató y cuidó en su casa de Villa Ballester por casi 18 meses.

Fue en marzo de 2019 cuando una conocida la alertó sobre la situación de los animales. Al enterarse, no lo dudó. Acostumbrada a socorrer desde perros hasta chanchos y caballos, fue a rescatarlos.

Cuando llegaron a su hogar, ambos estaban en mal estado y muy asustados. Susana se encargó de todo: los alimentó, acondicionó un lugar amplio para ellos y generó una relación de confianza entre los tres.

“En ese momento, Alexander tenía aproximadamente un año y medio y Charlotte dos. Me informé y consulté con varios veterinarios sobre sus cuidados. También les armé una jaula de dos metros de largo por 90 de ancho y los ayudé en su recuperación”, cuenta la vecina de San Martín. Y agrega: “A los animales que rescato suelo llamarlos con nombres de famosos del momento. Es una forma de acordarme en qué época pasaron por casa. A ellos les puse como los Caniggia”.

Llegaron dos, se fueron cinco. Charlotte y Alexander tuvieron crías en Villa Ballester.

Le habían advertido que estos tipos de monos no se reproducían estando en cautiverio, un dato que la dejó tranquila. Además, se trata de una especie en peligro de extinción. Sin embargo, su caso no fue así.

“Se ve que se sintieron muy cómodos. Alos dos meses Charlotte ya estaba embarazada. Y eso sucedió dos veces más. En total, dio a luz a siete monitos de los cuales sobrevivieron cinco”, relata sobre los animales que hace pocas semanas fueron dados a un santuario natural ubicado en Colón, Entre Ríos.

La primera cría se llamó Raquel, por el papel de la China Suárez en la serie ATAV. Le siguieron Wanda Nara y Nelson, un actor que solía visitar a Susana Giménez. A los dos últimos no llegó a nombrarlos: ya había llamado a los responsables de fauna para que los trasladaran a un área de protección.

Amigables. Los animales se convirtieron en parte de su familia. Ahora viven en un santuario natural.
Amigables. Los animales se convirtieron en parte de su familia. Ahora viven en un santuario natural.

“Raquel estaba creciendo y quería evitar que se reproduzca con su papá. Además ya eran muchos y, aunque los amaba, quería que fueran felices. Siempre supe que era lo mejor, pero con los embarazos de por medio el traslado se postergó”, dice Susana. Y añade: “Aprendí mucho de ellos. En los partos, Charlotte me apretaba el dedo de la mano mientras Alexander la socorría. Son muy similares a nosotros. Increíbles seres”.

Los monos se habían convertido en parte de su familia, aunque también en los vecinos más queridos de la cuadra. “Acá los amaban. Ellos siempre salían al patio, que es bastante grande, y jugaban. A veces se sentaban en el techo a observar a los que viven al lado. Los vecinos les daban comida y los disfrutaban. Siempre fueron bienvenidos en Ballester”, recuerda.

Familia. Susana espera el fin del confinamiento para ir a visitarlos. Mientras, hace videollamada para verlos.
Familia. Susana espera el fin del confinamiento para ir a visitarlos. Mientras, hace videollamada para verlos.

Desde que están en Entre Ríos, su comunicación no disminuyó: una vez por semana, les pide hacer videollamada a los encargados del predio para poder verlos. Ellos aceptan con gusto. Es que se trata de los únicos monos Tití del lugar y de los primeros que no debieron hacer cuarentena para volver a su hábitat. Esto se debe a que estaban tan bien cuidados y alimentados, que el veterinario les dio el visto bueno para que continúen con normalidad.

Susana concluye: “Siempre digo que ellos me rescataron a mí. Son seres hermosos y los extraño mucho. Estoy ansiando que termine la cuarentena para ir a visitarlos. Los cuidadores ya me invitaron. Espero que sean muy felices”.

Una especie en peligro de extinción

Los monos Tití son mamíferos no tropicales que habitan en América Central y en Sudamérica. La mayoría vive en la selva densa del amazonas y, aunque su esperanza de vida es de casi 14 años, son considerados animales en peligro de extinción por la constante destrucción de su hábitat.

Su cabeza y cuerpo miden entre 18 y 30 centímetros mientras que su cola de 33 a 40 cm. Tienen una dieta que consiste en frutas e insectos y su peso varía entre 0,3 y 0,5 kilogramos.

Los Tití alcanzan la madurez sexual a los 15 o 18 meses de edad y las hembras suelen dar a luz a una camada de entre dos y tres crías durante la primera mitad de la temporada de lluvias, cuando la fruta es más abundante.

Fuente: Clarín

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