Según informó la Aduana Argentina, agentes especializados rescataron a las cuatro jóvenes durante un operativo realizado en el paso fronterizo. El operativo se inició cuando una ciudadana chilena se presentó en el control aduanero para ingresar a Argentina.
Durante el análisis de los datos de la pasajera en el sistema informático de la Aduana, el personal encontró un dato que los puso en alerta, la mujer había salido de Argentina pocas horas atrás por ese mismo paso.
Cuando le preguntaron la razón de su regreso en un corto lapso de tiempo, contestó que a las mujeres que la acompañaban, dos ciudadanas paraguayas de entre 20 y 25 años, la Policía de Investigaciones de Chile les había negado el ingreso.
A los agentes les llamó muchísimo la atención lo que ocurría y notaron que una de las jóvenes acompañantes estaba extremadamente nerviosa, la veían con mucho miedo. Ante esa situación les pidieron que descendieran del vehículo con la excusa de la inspección habitual del rodado y del equipaje.
“Me dedico a vender ropa interior para mujeres que trabajan de noche”, aclaró la ciudadana chilena que conducía el auto y llevaba a las dos jóvenes. El personal desconfiaba de la mujer, estaban seguros que no decía la verdad, y fue en ese contexto, en el que una agente de la Aduana apartó a las jóvenes e individualmente habló con ellas.
Les explicó que el organismo las podía ayudar, que ese era el momento y que existía un sistema y un protocolo para asistirlas. “Sí, necesito ayuda, tengo mucho miedo”, le dijo una de las jóvenes con lágrimas en los ojos.
Durante la charla con la agente, la mujer contó que la ciudadana chilena le prometió trabajo en la barra de un bar, pero que no sabía qué clase de negocio era. La misma joven contó que también había otras dos mujeres camino a ese mismo paso fronterizo a Chile.
Ante el requerimiento de auxilio, la Aduana activó el protocolo correspondiente para proteger a las potenciales víctima, y ante las sospechas de encontrarse a un caso de trata de personas, la Aduana dio intervención a Gendarmería Nacional que detuvo a las ciudadanas de Chile y le secuestró el celular por orden del Juzgado Federal.
Al poco tiempo, y tal como lo anticipó la joven, llegó un auto conducido por otra mujer chilena que llevaba a otros dos jóvenes paraguayas. La conductora también fue detenida y las cuatro ciudadanas paraguayas están bajo asistencia psicológica y social, mientras continúa la investigación.