En medio de versiones, especulaciones y un clima intencionalmente caldeado, la Presidenta de la Nación se reunió con los titulares de las provincias petroleras para diagramar los próximos pasos de la estrategia en materia energética. Un debate reservado en un mal día para primicias.
En el marco de un estricto y bien diagramado hermetismo, y después de un día teñido de especulaciones bursátiles, operaciones políticas, repercusiones externas, declaraciones destempladas y tensión por el destino de YPF, los gobernadores de las provincias hidrocarburíferas mantuvieron anoche una reunión en Casa de Gobierno con la presidenta Cristina Fernández, donde se repasó el reciente proceso de reversión de áreas petroleras y se acordaron los próximos pasos que se darán para buscar una política petrolera que garantice el abastecimiento interno. Tanto en la reunión con la jefa de Gobierno como en una previa de la Ofephi, con autoridades del Ministerio de Planificación, se evaluó el estado en que se encuentra la relación con Repsol YPF y cómo seguirá en el futuro, con la revisión de las concesiones de áreas en el centro del conflicto.
El encuentro de la Organización Federal de Provincias Hidrocarburíferas (Ofephi) comenzó a última hora de la tarde, después de las 18, en el Ministerio de Planificación, con la participación del ministro Julio De Vido y su secretario de Coordinación, Roberto Baratta. Los ministros y secretarios que acompañaban a los gobernadores fueron invitados, amablemente, a retirarse antes de que se iniciara la discusión. A partir de allí, el hermetismo de lo que se trató fue la norma que regiría durante toda la noche.
El matutino Página 12 informó que si bien se sabe que durante el encuentro “se analizó en profundidad la reversión de las áreas” definida por las provincias ante la falta de inversiones, se manejó en absoluta reserva la estrategia que se seguirá en la próxima etapa. Algunas de las provincias presentes anunciaron que seguirán con la quita de áreas –Santa Cruz y Mendoza, entre ellas–. La estrategia para volver a ponerlas en producción, en cambio, se mantuvo en reserva.
Lo tratado en la posterior reunión de los gobernadores con la Presidenta, de la que también participaron De Vido y Baratta, se mantuvo todavía en un mayor hermetismo. Apenas se dejó trascender lo que “no se habló”. Tal cual transmitió el mandatario jujeño, Eduardo Fellner, “se analizó en profundidad la reversión de las áreas, y no se habló de nada más: no hay ningún proyecto de ley, son todas versiones periodísticas y nada más”.
Fellner se refería así a lo que, desde poco después del mediodía, fue una versión que empezó a circular en el Congreso y fue ocupando espacio en las páginas de Internet de medios argentinos y españoles. Según la misma, el Gobierno había presentado un proyecto para expropiar el 50,01 por ciento del capital de YPF. De inmediato, la supuesta noticia “rebotó” en los diarios españoles, provocando una destemplada reacción del ministro de Industria, amenazando responder a la “hostilidad” contra Repsol.
El clima sobre un supuesto anuncio que sería dado a conocer anoche por la Presidenta había sido creado por los medios periodísticos que alimentaron las expectativas respecto de que ya había una decisión tomada sobre el modo en que el Gobierno buscaría capturar el control de YPF. Lo curioso es que la reacción en la Bolsa de Comercio, desde primera hora, fue un paulatino ascenso del valor de las acciones de la petrolera, cuando en anteriores oportunidades (29 de febrero, la primera vez), ante especulaciones sobre un anuncio del Gobierno en el mismo sentido, el mercado bursátil reaccionó a la baja (caída del 15 por ciento). De todos modos, lo que se observó ayer es un llamativo “serrucho” (subas y bajas) en las acciones a lo largo del día, tanto en Buenos Aires como en Nueva York, que se prestan a sospechar de maniobras de especuladores que sacaron provecho en medio de la confusión que las versiones creaban.
Además de Fellner, participaron de la reunión con Cristina los gobernadores de Chubut, Martín Buzzi; de La Pampa, Oscar Jorge; de Neuquén, Jorge Sapag; de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos; de Formosa, Gildo Insfrán; de Salta, Juan Manuel Urtubey, y de Río Negro, Alberto Weretilneck. El gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, que había participado del encuentro previo de la Ofephi, se excusó porque partió hacia Ezeiza para abordar un vuelo hacia los países árabes, en visita oficial. Su lugar fue ocupado por el ministro de Infraestructura, Eduardo Baldasso.
La jornada que algunos medios habían declarado como “El Día D” en la política del Gobierno respecto de YPF y que un medio español anticipó que podría ser “el peor día de la historia de Repsol”, terminó en un clima de silencio generalizado. De los que pusieron en circulación la versión, porque no podían explicar el papelón. De las autoridades de Repsol, con Antonio Brufau al frente y presente en el país, porque evitaron involucrarse en explicar las operaciones políticas del día y ni siquiera dieron cuenta de los resultados de la tan reclamada reunión de su “número uno” con De Vido. Y de los gobernadores, la Presidenta y el ministro de Planificación, porque eligieron preservar la estrategia que pondrán en ejecución para seguir avanzando en el objetivo de aumentar la producción y el control del Estado sobre este sector estratégico.