De origen radical, el abogado comodorense Carlos Alberto Relly ocupará una función central en el nuevo gobierno de Mariano Arcioni: secretario General de Coordinación. En 2007 lo expulsaron de la UCR por haber acompañado en una votación al dasnevismo, siendo diputado provincial.
Fue cofundador de Chubut Somos Todos y actualmente integra el Tribunal de Cuentas Municipal de Comodoro Rivadavia. Por sobre todas las cosas, es un soldado de Rafael Cambareri, inspirador y CEO de este nuevo gabinete provincial.
«Es un cambio importante. Yo tengo mi estudio en Comodoro desde hace 35 años, pero voy a poner todas mis energías en la tarea encomendada», sostuvo el abogado Carlos Alberto Relly cuando se confirmó que ocupará la Secretaría General de Coordinación en el gobierno que este lunes 9 inicia Mariano Arcioni.
Informa EXTREMO SUR que el cargo designado es nuevo y viene a reemplazar al Ministerio de Coordinación, cuyo último ocupante fue Federico Massoni, otro ex radical. Este se fue el 7 de noviembre, envuelto en la polémica por la detención de Santiago Goodman y mientras docentes de todo el país paraban por ese hecho el viernes 8, Arcioni intentó en vano que ocuparan el puesto Ricardo Sastre o Adrián Maderna, los dos intendentes con territorio que posibilitaron su reelección el 9 de junio.
Luego de las sendas negativas -y como en el mes que desde entonces transcurrió se sabía que no pasaría nada-, surgió la idea de que el nuevo gabinete solo tuviera una Secretaría de Coordinación, lo cual puede ser leído como que al no haber un primus inter pares, además de la obviedad de que todos responderán al gobernador, el influyente de peso en el día a día será alguien que no está muy visible: Fortunato Rafael Cambareri.
Cambarerismo ilustrado
Es que Relly representa para algunos iniciados algo así como «el cambarerismo ilustrado». El abogado que actualmente integra el Tribunal de Cuentas Municipal de Comodoro Rivadavia, junto a Eduardo Gastón Acevedo y Miguel Hernández, estuvo con Cambareri y Gustavo Di Benedetto cuando cofundaron Chubut Somos Todos en 2015, el partido con el que Mario Das Neves ganaría por tercera vez la gobernación, desplazando a Martín Buzzi.
Del comité a la Legislatura
Relly es el típico abogado dirigente radical de comité que nunca fue muy popular como para candidatearse a algún puesto ejecutivo. De hecho iba a dar pelea por la intendencia de Comodoro hace 4 años, pero las encuestas le daban menos votos que a Ricardo Gaitán y Fernando Vivas,
Sin embargo, su especialidad es eso que Emilio Monzó definió como «rosca»; es decir pequeñas camarillas que suelen tener influencia y poder de decisión para alcanzar acuerdos más importantes.
En la traumática división interna que hubo en el radicalismo en 2003, él quedó del lado de Cambareri y José Luis Lizurume, ganándole la interna a partir de la fantasmal urna 303 a Carlos Maestro, con quien estaban Norberto y Federico Massoni, el reconvertido ministro de Seguridad que ahora será coordinado por Relly.
Declarado enemigo de Cimadevilla
Aunque Lizurume perdió la elección de noviembre de ese año con Das Neves, Relly fue electo diputado provincial y hubiera terminado su mandato sin pena ni gloria, ni escándalo, si no lo expulsaban de la Unión Cívica Radical.
Claro que no fue el único. Junto con él debieron romper el carnet Omar Morelli, Adriana Fara, Fernando Rúa, Olga Machado y Alejandro Papaiani.
Fue por haber acompañado al oficialismo dasnevista en la ley que extendía la concesión del yacimiento de Cerro Dragón a Pan American Energy.
El caso es que fueron contra la orden de las autoridades del Comité Provincia y la Convención de ese entonces.
«El dasnevismo no necesitaba nuestros votos para aprobarlo porque ya tenía la mayoría simple para sacarlo. Acompañamos porque era un momento histórico para la provincia; por eso lo hice y lo volvería a hacer. Yo quería expresar mi sentimiento con relación a este tema tan importante y así fue», diría siete años más tarde en una entrevista periodística.
«Después de ese contrato Chubut empezó a cobrar el 15% de regalías», argumentaría mientras criticaba la posición pública de Mario Cimadevilla, quien utilizó el tema en la previa a las elecciones de 2015, cuando vislumbraba la posibilidad de perder su banca en el Senado.
Relly no tenía el mejor de los conceptos de quien luego sería titular de la Unidad AMIA, al que consideraba «un tirabombas; una persona que hace terrorismo político y quiere limar a Das Neves porque es el candidato con más posibilidades».
