Registro de perros peligrosos: qué razas incluye y cuántas mascotas hay anotadas

Se creó hace un año y medio en la Ciudad y los dueños deben contratar un seguro de responsabilidad civil para eventuales daños.

domingo 29/01/2023 - 20:17
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En la Ciudad hay unos 475 mil perros 17 razas consideradas peligrosas que desde junio de 2021 deben ser registradas. Sin embargo, solo 200 personas inscribieron a sus mascotas «potencialmente peligrosas», según la información oficial, recupera Clarín.

Más allá de este registro, sin éxito evidente desde que implementó, en la Ciudad no hay más información sobre cuántos perros de este tipo hay. Es que ni la raza ni otros datos se incluyen en la encuesta anual de hogares.

El Registro de propietarios de perros potencialmente peligrosos se estableció en junio de 2021. La ley 4.078 existía desde 2011, pero tardó diez años en reglamentarse.

Las razas de perros que la ley de la Ciudad registra como “potencialmente peligrosos” son: pit bull terrier, staffordshire bull terrier, american staffordshire terrier, dogo argentino, fila brasileño, tosa inu, akita inu, doberman, rottweiller, bullmastiff, dogo de burdeos, bull terrier, gran perro japonés, mastin napolitano, presa canario, ovejero alemán, cane corso y aquellos adiestrados para el ataque.

«Tosa inu, gran perro japonés, presa canario, no son razas habituales en el país», le dijo a Clarín Gisela Reynoso, adiestradora graduada de la UBA. «Fila brasileño y akita inu, tampoco», agregó.

También se consideran peligrosos en potencia aquellos animales que sean resultado de cruces entre las razas mencionadas o con otras que tengan una tipología similar. Aquellos que pesen más de 20 kilos, perímetro torácico de entre 60 y 80 centímetros, cabeza voluminosa y cuello corto, fuerte musculatura, mandíbula grande y boca profunda, y resistencia y carácter marcado.

“En realidad, la clave está en la educación del humano, para que pueda educar al perro”, afirmó. “Estos perros tienen características físicas que hacen que puedan lesionar más gravemente a una persona, pero cualquier perro tiene la capacidad de ser agresivo”, agregó.

«Además de lo genético, el ambiente y cómo se críe al perro es fundamental», expresó la especialista. «El dogo argentino, por ejemplo, es una raza creada para cazar jabalíes. En manos de alguien que no sabe educar, sucede cualquier cosa. Pero esto también se ve con perros de otro tamaño, aunque las consecuencias no son las mismas», añadió.

Para Reynoso, «la ley apunta a que haya un responsable una vez que sucedió ‘el accidente’ con el perro. Pero lo que debería haber es gente capaz de educar como corresponde a su perro. El problema no son los animales, sino los humanos». 

El permiso de tenencia de estos animales les exige a sus humanos tener vigente la vacunación antirrábica del animal y, también, contar con una póliza de seguro que cubra responsabilidad civil para mascotas. Además, el registro obliga a las personas que obtuviesen el permiso a hacer un curso virtual sobre tenencia responsable.

Seguros

En los últimos años, son muchas las aseguradoras que incluyen “mascotas” en sus servicios de pólizas para el hogar. Rodrigo Castia, gerente de autonomía, hábitat y competitividad de Seguros Sura, le dijo a Clarín: “Responsabilidad civil es una cobertura muy demandada y la protección al titular respecto de alguna acción que pudiese realizar su mascota es una de las razones, además de que es obligatorio contar con tal protección en algunas jurisdicciones”.

“El concepto de hogar se está transformando, por ejemplo, con la inclusión de animales como miembros de la familia. Hay más consultas por coberturas puntuales para mascotas”, expresó Castia. A la consulta por casos de uso de la cobertura de responsabilidad civil para mascotas, respondió: “Se han presentado algunos casos de uso, pero ninguno de mayor gravedad”.

​Adiestramiento

«Es fundamental que el perro esté hasta los dos meses con la madre, ahí es cuando aprende la inhibición de la mordida», aseguró Reynoso al ser consultada por la correcta crianza de un perro. «Desde la tercera semana, que es la etapa en la que el animal es más sensible a las condiciones del ambiente, es importante que esté en contacto con otros perros y con muchas personas, así se vuelve sociable», agregó la especialista.

Según la ley, los perros que pueden representar un peligro deben estar identificados con una chapa colocada en el collar, en la que conste el nombre del dueño y su número de inscripción en el registro. Además, deben ser llevados por la calle con bozal y una correa corta -de un máximo de dos metros-, no extensible.

Abandonar a uno de estos animales es considerado una falta de suma gravedad. Cualquier incidente que estos perros hubiesen generado debe ser notificado en el registro, así como el robo, pérdida, muerte o cambio de manos del animal.

Córdoba, Santa fe y San Juan son algunas de las provincias que también tienen una ley que regula la tenencia de perros “potencialmente peligrosos”. En esta última provincia, el año pasado se les insertaron chips de manera gratuita a los animales.

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