El joven de 28 años fue imputado por robo agravado al ser cometido con arma de utilería.
Este lunes el juez Alejandro Soñis presidió la audiencia de control de detención de un joven de 28 años acusado de robarle el celular a una chica de 22 años y luego abrazarla para que no llore y poder escapar con facilidad.
El magistrado lo imputó por robo agravado por ser cometido con arma de utilería, en calidad de autor. Estableció un plazo de 6 meses para la investigación y dejó en libertad al acusado dado que no posee causas en proceso ni condenas.
Ante la medida tampoco hubo oposición de la fiscal Florencia Do Carmo, que no pidió preventiva para el joven porque que la pena en expectativa no supera los 3 años de prisión en suspenso.
El robo ocurrió pasadas las 3.30h del domingo en el San Cayetano, donde la joven de 22 años fue abordada por el ladrón que le arrebató el celular apuntándole con un arma en la cabeza.
Mientras el malviviente huía, la víctima rompió en llanto y el sujeto volvió sobre sus pasos y abrazó a la chica para que dejara de llorar.
Un patrullero que pasaba por el sector divisó las señales de pedido de ayuda de la joven y logró aprehender al ladrón pese a que intentó fugarse.
Entre sus pertenencias le hallaron la pistola, que resultara ser una réplica, y el celular de la damnificada.
