También se informaron 551 muertes. Fueron realizados 121.115 testeos, con una positividad del 33,91%. Con estos datos, el total de casos desde el inicio de la pandemia asciende a 3.663.215 y las víctimas fatales son 76.135.
El Ministerio de Salud de la Nación informó este jueves que, en las últimas 24 horas, se registraron 551 muertes y 41.080 nuevos contagios de coronavirus, récord para una jornada. Con estos datos, el total de infectados desde el inicio de la pandemia asciende a 3.663.215 y las víctimas fatales son 76.135.
Por otra parte, en las últimas 24 horas fueron realizados 121.115 testeos, con una positividad del 33,91%. Desde el inicio del brote, se llevaron a cabo 13.571.645 pruebas diagnósticas para esta enfermedad. A la fecha, se registran 367.606 casos positivos activos en todo el país y 3.219.474 recuperados.
De los 551 fallecimientos, 319 son hombres (76 de la provincia de Buenos Aires, 25 de la ciudad de Buenos Aires, cuatro de Catamarca, seis de Chaco, tres de Chubut, 25 de Córdoba, 15 de Entre Ríos, 23 de Formosa, siete de La Pampa, 28 de Mendoza, cuatro de Misiones, nueve de Neuquén, 13 de Río Negro, seis de Salta, tres de San Juan, cuatro de San Luis, 57 de Santa Fe, cinco de Santiago del Estero y seis de Tucumán) y 224 son mujeres (72 de la provincia de Buenos Aires, 14 de la ciudad de Buenos Aires, tres de Catamarca, tres de Chaco, 16 de Córdoba, cinco de Entre Ríos, cuatro de Formosa, tres de La Pampa, dos de La RIoja, 14 de Mendoza, cuatro de Misiones, seis de Neuquén, nueve de Río Negro, seis de Salta, cuatro de San Juan, cinco de San Luis, 46 de Santa Fe, tres de Santiago del Estero y cinco de Tucumán).
Siete personas (dos de la provincia de Buenos Aires, una de Entre Ríos, una de Formosa, una de Neuquén y dos de San Juan) fueron registradas sin datos de sexo.
Córdoba y Santa Fe superaron a la ciudad de Buenos Aires en el número de casos registrados. Del total, 15.550 son de la provincia de Buenos Aires, 3.093 de la ciudad de Buenos Aires, 572 de Catamarca, 861 de Chaco, 504 de Chubut, 691 de Corrientes, 4.933 de Córdoba, 1.353 de Entre Ríos, 1.104 de Formosa, 228 de Jujuy, 692 de La Pampa, 135 de La Rioja, 1.103 de Mendoza, 159 de Misiones, 903 de Neuquén, 728 de Río Negro, 615 de Salta, 750 de San Juan, 503 de San Luis, 194 de Santa Cruz, 3.542 de Santa Fe, 582 de Santiago del Estero, 79 de Tierra del Fuego y 2.206 de Tucumán.
De acuerdo al parte epidemiológico, de momento en Argentina hay 6.802 -récord de ocupación- personas con coronavirus internadas en terapia intensiva. El porcentaje de ocupación de camas a nivel nacional es del 76,2% y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) del 77,5%.
Ayer se reportaron 532 muertes, de las cuales 305 ocurrieron en el interior del país, lo que representa un 57,33% de los casos totales. Se trata del porcentaje más alto de la segunda ola de coronavirus en el país, con excepción del 20 de mayo. En aquella ocasión el número fue más alto, pero se debió a un retraso en la carga de datos de la provincia de Buenos Aires.
Al día de hoy, las provincias con mayor letalidad (muertos sobre casos confirmados de cada distrito) son del noroeste del país: en primer lugar se encuentra Jujuy, con el 3,95%; seguida por La Rioja, con el 3,20%; y Salta, con el 3,17%. La letalidad en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires se encuentra lejos de esos números: 2,20% y 2,52%, respectivamente.
Desde el comienzo de la pandemia, de acuerdo a los datos abiertos que publica online el Ministerio de Salud de la Nación, el número es aún más impactante. Del total de ingresados a unidades UTI por coronavirus en todo el país, el 65% perdió la vida. Y de ellos, el 68% requirió asistencia respiratoria, 11.999 internados, lo que implicó que tuvieron un agravamiento de su cuadro durante la estadía en terapia.
“El paciente necesita respirador cuando ya no puede manejar ninguna variable de oxígeno”, explicó el médico infectólogo Eduardo López, quien estuvo en la última reunión de expertos en el que el Ministerio de Salud brindó estos porcentajes de mortalidad entre los que entraban a unidades de cuidados críticos por el virus.