Impactada por el salto del tipo de cambio de deiciembre, el fogonazo inflacionario y la posterior recesión, la actividad económica cayó 5,1% durante el primer trimestre del año en relación con el mismo período del año pasado. En la comparación con los últimos tres meses de 2023, el retroceso se ubicó en 2,6%.
Los datos surgen del Informe de avance del nivel de actividad presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) acerca de la evolución del Producto Interno Bruto (PIB), todo lo que un país produce a lo largo de un período determinado. Este variable estuvo severamente afectada por el desplome del salario real y la demanda interna que caracterizó a los primeros meses de gestión de Javier Milei.
Actividad económica: cómo se comportó cada sector
«En cuanto a la demanda, solamente tuvieron un incremento trimestral, en términos desestacionalizados, las Exportaciones con 11,1%. El Consumo privado descendió 2,6%; el Consumo público, 0,8%; y la Formación bruta de capital fijo, 12,6%. Entre los componentes de la demanda, el mayor descenso se observó en la Formación bruta de capital fijo, con -23,4% interanual», reza el informe del INDEC.
Por el lado de los sectores de actividad, sobresalen los descensos en Construcción (-19,7% ia), Industria manufacturera (-13,7% ia) y las actividades de Intermediación financiera (-13% ia). Por el contrario, Agricultura, ganadería, caza y silvicultura anotó un crecimiento interanual de 10,2% por el fin de la sequía que afectó al agro en 2023.
Hacia adentro de la formación bruta de capital fijo, vinculada a la construcción, la obra pública y la inversión, experimentaron retracciones los segmentos inversión en construcciones (-26,6%), maquinaria y equipo (-26,3%) y equipo de transporte (-20,7%). Solo aumentó 9,1% el rubro otras construcciones.
Al mismo tiempo, arrojaron resultados negativos los siguientes sectores:
- Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-8,7%).
- Hoteles y restaurantes (-1,7%).
- Transporte, almacenamiento y comunicaciones (-1,1%).
- Intermediación financiera (-13%).
- Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-1,6%).
- Otras actividades de servicios comunitarias, sociales y personales descendió (-1,9%).
- Hogares privados con servicio doméstico (-1,9%).
A contramano de la caída, pesca tuvo un aumento interanual de 3,2%, explotación de minas y canteras ascendió 8%; administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria presentó un crecimiento de 0,8%; enseñanza mostró un aumento de 1,6%; y servicios sociales y de salud avanzaron 1,3%.
Actividad económica: el Banco Mundial endureció las proyecciones de caída
En el último Informe de Perspectivas, el Banco Mundial proyectó que la economía argentina será la que más caiga entre las de América Latina a lo largo de 2024, con una contracción del 3,5% de su Producto Interno Bruto. En abril, la entidad había calculado una merma de 2,7% pero recalibró el porcentaje a partir de los primeros números de actividad del año.
“Las previsiones de crecimiento para 2024 se han revisado a la baja desde enero, principalmente debido a una marcada rebaja para Argentina, que ahora se prevé que se contraiga este año antes de reanudar el crecimiento el año próximo”, reza el reporte que, en simultáneo, previó un rebote de 5% para 2025.
En tal sentido, el ente bancario aseguró que el gobierno libertario “está tratando de hacer frente a los importantes retos económicos del país con un nuevo enfoque político basado en parte en la consolidación fiscal y el reajuste de los precios relativos, incluido el tipo de cambio».
La proyección del Banco Mundial se alineó con el pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI). El análisis del equipo técnico del organismo multilateral también corrigió a la baja la predicción en materia de actividad económica de la Argentina.
«La producción se contraerá alrededor de un 3,5% en 2024 (anteriormente un 2,75%), aunque se espera un cambio de rumbo en la actividad durante la segunda mitad de este año, a medida que se alivien los obstáculos de la consolidación fiscal, los salarios reales comiencen a recuperarse y la inversión se recupere en respuesta a las reformas», indica el análisis del prestamista de última instancia.