La Justicia vuelve a darle otro revés a la expresidenta Cristina Kirchner. En este caso, la Cámara Federal de Apelaciones, integrada por los jueces Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, ordenó volver a investigar el patrimonio de la líder de Unión por la Patria en una causa por presuntas inconsistencias en sus declaraciones juradas.
La Cámara desestimó el archivo de la causa por presunto enriquecimiento ilícito de la expresidenta y ordenó que se realice un peritaje contable del patrimonio. El expediente había sido archivado por el juez Julián Ercolini, tras un pedido del fiscal Gerardo Pollicita.
“La hipótesis de enriquecimiento ilícito que aquí se denunció denota una conexión directa entre el incremento desproporcionado del patrimonio de una persona y la imposibilidad de justificarlo correctamente en las respectivas declaraciones juradas. Se trata de dos aristas de una misma maniobra, las omisiones o irregularidades en la exteriorización de un patrimonio, cuyo incremento apreciable e injustificado se pretende ocultar”, expresó el fallo de Cámara.
El tribunal determinó “revocar la decisión del 5 de junio pasado en todo cuanto ha sido materia de recurso, debiendo el magistrado de grado ordenar la realización de un peritaje contable, estableciendo los puntos de pericia que estime pertinentes”.
Las inconsistencias datan de entre 2010 y 2014. El fiscal Pollicita había decidido archivar la causa, aunque la Unidad de Información Financiera (UIF) se opuso y los camaristas ratificaron la decisión de continuar con la investigación. La fiscalía explicó que los plazos fijos informados por las entidades financieras coincidía con la información presentada por la exvicepresidenta.
Clarín precisó que “los camaristas Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens al analizar el caso explicaron que no se analizó el presunto delito de enriquecimiento ilícito, porque no fue lo que la UIF apeló en su rol de querellante”.
La Corte ratificó la versión de que Cristina Kirchner pactó con Irán
Llegó la peor noticia para Cristina Kirchner. La Corte Suprema ordenó que deberá someterse a juicio oral por encubrimiento agravado a raíz de haber firmado el memorándum de entendimiento con Irán. Se trata de otro duro revés en los tribunales para la expresidenta, que queda complicada por las múltiples implicancias de la causa. Y que la descoloca desde un punto de vista político.
En primer lugar, porque el atentado a la AMIA fue un ataque terrorista gravísimo, y ahora Cristina Kirchner queda sospechada de haberlo encubierto gracias a un siniestro acuerdo con el régimen terrorista.
Segundo, porque la Corte le da credibilidad a la denuncia que había hecho el fiscal federal Alberto Nisman, quien apareció muerto en enero de 2015, horas antes de presentarse en el Congreso para exponer sobre su grave acusación. Ese hecho nunca se esclareció, pero quedó instalada en la opinión pública la certeza de que a Nisman lo asesinaron por esa causa.
Tercero, porque la exvicepresidenta ya tiene una condena por corrupción (causa Vialidad), confirmada por la Cámara de Casación Federal. El nuevo juicio oral la expone, entonces, a otra condena penal, pero sobre todo a una gravísima sanción moral.
Y, en quinto lugar, la Corte acaba de ubicar a Cristina en el hemisferio exactamente opuesto al de Javier Milei: mientras el Presidente está alineado con los Estados Unidos e Israel, el máximo tribunal del país señala que la expresidenta pudo haber apoyado a Irán, el mayor enemigo declarado de Occidente.