El Presidente Mauricio Macri calificó como «un show mediático» el desempeño del magistrado en la investigación contra el falso abogado Marcelo D’Alessio. Además, en una entrevista con Luis Majul, habló de Cristina Kirchner, Roberto Lavagna, Marcelo Tinelli, su padre, Franco Macri, y sobre la gestión de Cambiemos.
Consultado sobre el juez que investiga la denuncia contra el falso abogado Marcelo D’Alessio, Alejo Ramos Padilla, señaló: «No es un juez que actúe con ecuanimidad, se prestó a un show mediático, espero que con las pruebas que hay el Consejo de la Magistratura evalúe destituirlo».
Sobre el humor social, el Jefe de Estado reconoció «el enojo de los argentinos». A su vez, y a pesar de las críticas, admitió estar «muy tranquilo» con la gestión que viene realizando Cambiemos: «No cometí ningún delito, me hago cargo del agobiante clima social porque lo siento más que ninguno», afirmó.
Enfático y acelerado, el Presidente casi no admitió interrupciones del entrevistador, habló con un tono firme pero que dejaba traslucir enojo y nerviosismo. En particular cuando se abordaron los temas de la crisis y el sufrimiento que causan la inflación y el aumento de tarifas.
Y ante la insistencia del entrevistador sobre si era consciente del drama que representaba para muchas personas el alza de las tarifas de los servicios, replicó: «Sí, los visito en sus casas». Aseguró ser el Presidente que más recorre el país.
Sin embargo, justificó una vez más el aumento no gradual de las tarifas: «Aumentaron de uno a siete porque eran tan ridículas que no representaban el costo: nos estábamos quedando a oscuras». Y nuevamente evocó el fantasma de Venezuela.
Macri reconoció que «hay mucha gente a la que le cuesta llegar a fin de mes». «Sé lo que empezó a pasar en la Argentina a partir de marzo del año pasado y lo que ocasionaron los Cuadernos». «Claro que veo la realidad», insistió.
En este punto, hizo hincapié en la inflación que se registra en el país, y la relacionó a los «presupuestos llenos de gastos que favorecen a las pequeñas minorías corporativas». «Fuimos demasiado optimistas, mientras convencíamos a la dirigencia argentina que no se puede gastar más de lo que se tiene», expresó el Jefe de Estado.
En otro tramo de la entrevista, Macri admitió que al finalizar su mandato Argentina «tendrá la misma pobreza» que tuvo al inicio de la gestión de Cambiemos. «Combatimos la pobreza estructural», señaló, al tiempo que ratificó que el país está «mejor que en el 2015 como sociedad».
En otro pasaje del reportaje, se refirió a la relación de su padre, Franco Macri, con el kirchnerismo: «Es un delito lo que hizo mi padre, él era parte de un sistema extorsivo del kirchnerismo en el que para trabajar había que pagar».
Ante la consulta sobre el viaje a Cuba de Cristina Kirchner, Macri reconoció que no vio el video en donde la ex Presidenta explica los problemas de salud de su hija Florencia. Sin embargo, fue categórico al señalar que la ex Jefa de Estado «no cuidó a sus hijos y los involucró en las cosas que hizo». «Me parece que no está bien, es una persona que niega la realidad, le echa la culpa a los demás de lo que ella hace», agregó.
Por otro lado, fue consultado por las posibilidades electorales del ex ministro de Economía Roberto Lavagna y del empresario de la televisión Marcelo Tinelli. Con relación al economista, le pidió «más humildad, porque estuvo en todos los Gobiernos anteriores y debería hacer una autocrítica». «Tiene una interpretación muy generosa de su propia tarea, la renegociación de la deuda fue malísima, él puso las retenciones en el campo», cuestionó –según publica Infobae-.
Sobre el actual vicepresidente de San Lorenzo, recordó que «estuvo interesado en participar (en política) en Cambiemos», y aseguró que no se enojó con las críticas del conductor de televisión que, la semana pasada y en una larga entrevista radial, se definió como peronista y afirmó: «(Mauricio) Macri y Cristina (Kirchner) son dos caras de la misma moneda. Los dos tienen picado el boleto». «Que cada uno se haga cargo sobre lo que dice», enfatizó Macri.
El Presidente, por otro lado, recordó su participación en la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso y reconoció que «fue insoportable el ambiente que se vivió» y apuntó al kirchnerismo: «Se oponen a todo», dijo. También reconoció que «no es un buen trabajo el de ser presidente».
En relación a su reelección, advirtió que «estamos iniciando un camino, no puedo decir ‘me cansé'» y que «hay mucha gente que cree lo que estamos haciendo». En esa línea, sostuvo: «Si pierdo las elecciones respetaría la decisión de los argentinos».
Además, afirmó que para él la ex presidenta competirá en las elecciones de este año. «Pienso que Cristina va a ser candidata, pero no es mi trabajo».
En el marco de este año electoral, el Jefe de Estado destacó que el país logró una «mejor relación con el mundo». «Nos respetan, nos felicitaron por el rumbo que hemos tomado, y ahora se va a discutir si seguimos por este rumbo, porque no es que no veo la realidad, claro que la veo; mi intención es ayudar a los argentinos, estoy acá dando la vida y estoy convencido del rumbo que tomamos, amo este país», afirmó.
«Cuando confirmemos políticamente hacia dónde vamos esta lenta recuperación de la economía se va a acelerar, cuando reconfirmemos que no queremos vivir de prestado y que la corrupción se va a seguir combatiendo, la Argentina va a crecer muchos años seguidos», destacó.
Sobre el rol de la Justicia durante su gestión, destacó la independencia de los jueces y fiscales. «Tuve una denuncia por los Panamá Papers y fui y di las explicaciones. Es otra Argentina, valorémoslo que el presidente de explicaciones. No tengo de ir preso». En este sentido, agregó: «Estoy muy tranquilo, no cometo delitos y soy respetuoso de las leyes. Creo que estamos ante un grupo de la sociedad que acumula mucho resentimiento».