La víctima de 33 años murió al instante, luego de caer de una altura de siete metros.
Cristina Valdevellano Mancilla intentaba sacarse una fotografía en el mirador del Cerro de la Cruz, ubicado en el municipio de Punta Arenas -al sur del país trasandino-, cuando perdió el equilibrio y cayó desde una altura de siete metros. La mujer falleció instantáneamente tras el impacto.
Según afirmaron testigos, el accidente que le provocó la muerte se dio cuando la mujer intentaba sacarse una fotografía, y tras apoyarse en una de las barandas del mirador cayó al vacío. “Su fallecimiento se dio tras impactar con el suelo”, informó el capitán de Carabineros, Jonathan Venegas, perteneciente al Laboratorio de Criminalística (LABOCAR) de esa institución.
Asimismo, el oficial chileno reveló que se solicitó la asistencia del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU), pero que al llegar al lugar no había mucho por hacer, ya que Valdevellano Mancilla había muerto tras el fuerte golpe.
En un principio fue el LABOCAR quien estuvo a cargo del peritaje del cuerpo, no obstante el Servicio Médico Legal de Punta Arenas retiró el cuerpo para realizarle la autopsia correspondiente en las próximas horas.
El oficial Venegas informó: “A solicitud de la Fiscalía de Punta Arenas, en conjunto con la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Primera Comisaría, se están realizando diligencias para esclarecer el fallecimiento de una persona de sexo femenino en el Cerro de la Cruz”.
Varias hipótesis surgieron a raíz del trágico accidente que sufrió Valdevellano Mancilla. El capitán de Carabineros de Chile, Jonathan Venegas afirmó que “no se descarta que haya sido un accidente” lo que provocó la caída de la joven mujer de 33 años desde el precipicio de más de siete metros de altura.
El oficial también aprovechó para llamarle la atención a los turistas y a la comunidad del sur de Chile por la problemática que genera la toma de fotografías en el mirador de la capital regional, ubicado en el estrecho de Magallanes, el paso marítimo que conecta los océanos Atlántico y Pacífico.
“Si bien las fotografías son un recuerdo que duran de por vida, hay que tomarlas en lugares donde no revista peligro, no sobrepasar las barreras de seguridad y sopesar si vale la pena tomar una fotografía para el recuerdo o continuar con sus seres queridos”, manifestó el carabinero, después de la tragedia.
