En medio de la primera etapa del Tour de France, una aficionada aprovechó la presencia de las cámaras para mostrarle un mensaje a sus abuelos, pero la jugada resultó más que mal: un ciclista debió abandonar el torneo, y otros tantos resultaron heridos.
La mujer de amarillo que provocó un gravísimo accidente a 44km de la línea de llegada de la primera etapa del Tour de France, es una de las más buscadas por las autoridades francesas en estos momentos.
Se ubicó en el borde de la pista, y sabiendo que saldría en la televisión porque las cámaras alcanzarían a enfocarla, aprovechó a mostrar un cartel dirigido a sus abuelos. El mismo decía “Allez Opi-Omi!”, lo que se tradujo como “Vamos abuelo y abuela”, en una mezcla entre alemán y francés.
Sin embargo, la jugada salió más que mal. Las ansias del momento la hicieron precipitarse más adentro de la pista de lo que debería, y uno de los ciclistas del pelotón que venía adelante no alcanzó a esquivarla debido a que estaba concentrado en tomar aire, ya que pedaleaba en plena subida.
Inmediatamente el ciclista Tony Martin se precipitó al suelo y su caída produjo un efecto en cadena que hizo que los demás colegas también terminaran en el piso.
De este modo más de 100 ciclistas formaron parte de la caída masiva, que le trajo consecuencias más graves a unos que a otros.
Mientras que varios lograron seguir su marcha y la caída les significó un contratiempo, el alemán Jasha Sütterlin debió abandonar la competencia por la gravedad de sus lesiones.
Médicos, organizadores y auxiliares de los equipos debieron asistir a los heridos, que fueron más de 20.
La escena quedó captada en las cámaras de la transmisión oficial, tal como lo esperaba la fanática. Sin embargo, sus abuelos no la habrán visto del modo que ella hubiera querido, y ahora deberá presentarse ante la justicia que la busca por haber provocado sin intención el accidente.
