Por primera vez el líder del Frente Renovador blanquea su postulación; adopta una clara línea opositora, evita referirse a Cristina y habla de sumar a extrapartidarios al espacio.
Sergio Massa no quiere ni nombrar a Cristina Fernández. Dirá que su tiempo ya fue, hablará de los fracasos del pasado y de una Justicia que debe juzgarlos. Pero no quiere que la entrevista en la que oficializará su candidatura presidencial quede teñida con el nombre de la expresidente. Ese, dice, es el negocio de Mauricio Macri.
«¿Por qué voy a hablar yo de gente que ni siquiera dijo que va a ser candidata? ¿Solo para alimentar el juego perverso del Gobierno, que busca tapar sus fracasos comparándose con los fracasos anteriores?», pregunta el líder del Frente Renovador.
Su negocio es otro. «Yo quiero ser presidente, liderar, competir por el cariño de la gente», dirá. O dar un paso al costado si eso ayuda a cambiar de gobierno. «Mi desafío es construir una fuerza que le gane a Macri, no una candidatura que pierda en segunda vuelta», subrayará. Nuevamente, sin nombrar a Cristina.
-A comienzos de 2018, cuando a Cambiemos le sonreía la economía, usted ya hablaba de un colapso que llegó más temprano que tarde. ¿Cómo ve 2019?
-El camino que eligió el Gobierno es equivocado. Desgraciadamente, el escenario que anticipábamos para 2018 se dio y el escenario para 2019 es el mismo, porque el Gobierno apunta a la especulación financiera, con tasas de interés más atractivas que producir, que invertir, que trabajar; con alta presión impositiva: el Gobierno subió incluso los impuestos frente a 2018 y eso también desalienta la producción. Es un camino que no está orientado a la producción y exportación de trabajo argentino, sino a importar deuda y exportar ahorro. Por eso es que queremos construir una alternativa.
-¿No prevé una recuperación, como dice el Gobierno?
-Ojalá que estemos equivocados y el Gobierno acierte una vez una medida económica. Pero más tarifazos, presión impositiva e incertidumbre en el precio del dinero con la tasa de interés no parece un buen inicio de año.
-¿El próximo gobierno va a enfrentar un escenario peor, con los vencimientos de deuda?
-2020 va a tener un escenario distinto porque el país va a tener un nuevo gobierno, con nuevos ejes: la producción, el trabajo y la educación como valores centrales. Además, tenemos que convocar a un acuerdo por la Argentina. Una Moncloa argentina, con empresarios y trabajadores, el gobierno y la oposición definiendo las diez políticas de Estado más importantes: qué vamos a hacer con el desarrollo federal, el empleo, los planes sociales, la educación…
-Con el FMI…
-El acuerdo con el Fondo es injusto y desventajoso para la Argentina. Tenemos que rediscutir el acuerdo. Se lo planteamos a la misión del FMI, con mucha seriedad y firmeza: les dijimos que era perjudicial y que no apuntaba a lo prioritario, la inversión y la exportación: Argentina tiene que producir los dólares para pagar. Los muertos no pagan las deudas.
-En 2015 Macri también prometía unificar al país. ¿Qué pasó?
-El Gobierno no solo fracasa en la económico sino también en la tarea de unir a los argentinos, porque le resulta más cómoda la pelea en la coyuntura para tapar sus errores económicos; porque cree que es mejor descalificar que ponerse a debatir ideas con otro.
-Usted para el Gobierno pasó de líder del peronismo a «ventajita».
-El Gobierno no acepta la crítica: las descalificaciones con nosotros comenzaron cuando criticamos la política tarifaria. La Corte nos dio la razón, planteando la «razonabilidad». A pesar de eso, el Gobierno entró en un esquema confiscatorio: si los salarios aumentaron menos del 200%, cómo la luz va a aumentar 1600%. Eso es plata que se va del bolsillo del trabajador y la pyme a diez empresas, muchas de las cuales son de amigos del Presidente.
-¿El país que reciba el próximo gobierno va a ser peor que el que recibió Macri?
-Cuando uno toma la decisión de gobernar estudia los problemas y le cuenta a la gente cómo los resuelve, no se dedica a quejarse por lo que recibió: liderar es mostrarle a la sociedad que conoce cómo resolver los problemas. Nosotros mostramos eso en 2015, en 2017 y ahora: que, con propuestas concretas y equipos, sabemos cómo resolver los problemas.
-¿Qué rescataría de Cambiemos?
-El diálogo en el Parlamento: eso es algo que funcionó a pesar del propio Gobierno.
-Emilio Monzó dice que se va. ¿Lo quiere de socio político?
-Creo que un gran acuerdo por la Argentina necesita de actores que vengan de distintas experiencias políticas: progresistas como Margarita Stolbizer o Miguel Lifschitz; de gente de Pro como Emilio Monzó o Nicolás Massot; de los Rafael Bielsa, al que le pueden poner la etiqueta de kirchnerista pero es un tipo necesario por su mirada del mundo. Argentina necesita un gran acuerdo.
-¿Es lo mismo decir una gran interna opositora?
-Primero hay que definir candidaturas: yo quiero ser presidente, quiero liderar, quiero competir por el cariño de la gente con ideas y sin golpes bajos. Pero tengo claro que si mi responsabilidad tiene que estar en otro lugar lo voy a aceptar con alegría. Sí quiero ayudar a construir una nueva mayoría para a derrotar a Macri y cambiar de gobierno.
-¿Una mayoría sin exclusiones?
-Una mayoría que tenga la capacidad de dejar de discutir los fracasos en la Argentina y se anime a poner en agenda ese acuerdo de políticas de Estado. Ahora, seguir discutiendo para atrás… es lo que busca el Gobierno, que quiere tapar sus fracasos comparándose con los fracasos anteriores. Es más, ahora ya no se queda con el último gobierno sino que va a los últimos 70 años. Se olvida de que la mitad de esos 70 años no los gobernó el peronismo: fueron dictaduras, radicales, Alianza y Cambiemos.
-¿Se imagina disputando la interna con Urtubey y Lifschitz?
-Es antipático hacer nombres, decir que tal sí, tal no. En nuestro espacio tienen tamaño presidencial Urtubey, [Miguel] Pichetto, [Juan] Schiaretti. Hay otros en otros espacios. Nuestra tarea es mostrar esto que logramos construir con once gobernadores. Y le pregunto: ¿qué otra fuerza sienta a su mesa a once gobernadores?
-Varios de esos gobernadores pidieron incluir a Cristina. ¿Se puede?
-Yo no sé qué va a hacer Unidad Ciudadana. Mi desafío es construir una fuerza que le gane a Macri en segunda vuelta, no que pierda con Macri para que siga siendo gobierno.
-¿Cristina perdería con Macri?
-No es un problema de quien pierda más o menos. Yo tengo la obligación de decirle que vamos a construir una nueva mayoría que le gane a Macri.
-Superemos este escollo. ¿Cristina puede estar?
-No sé qué va a hacer. No soy el exégeta ni el ventrílocuo de… [no la nombra]. ¿Por qué voy a hablar de gente que ni siquiera dijo que va a ser candidata? ¿Solo para alimentar el juego perverso del Gobierno de manipular el escenario para tapar sus fracasos? No voy a caer en esa trampa.
-Es poner las cartas sobre la mesa, hablar claro.
-Cuando pongan las cartas sobre la mesa todos, le contestaré. Mientras tanto, somos candidatos los que dijimos que vamos a competir.
-¿Cómo se rompe la polarización?
-Uniendo el esfuerzo con once gobernadores, con más de 600 intendentes que están dispuestos a ganarle a Macri y buscar un acuerdo para la Argentina. Hemos decidido poner los huevos en una misma canasta y transmitirle a la sociedad que, en lugar de bronca o decepción, hay que tener esperanza en que la Argentina sea el país que soñamos. Que haya fracasado este gobierno en construir ese país próspero no significa que haya fracasado la Argentina. Fracasó el gobierno, no el país.
-¿Apuntar a Macri y no mencionar a Cristina es la estrategia para esquivar la polarización?
-No, para que le quede claro: la expresidenta ya tuvo su oportunidad. Al pasado lo juzga la sociedad y la Justicia. Nosotros tenemos la obligación de construir futuro para la Argentina, no seguir discutiendo cuánto se fracasó en el presente y el pasado. El Gobierno juega todo el tiempo a comparar sus fracasos con fracasos anteriores, juega a ver quién fracasó menos.
-¿Cómo seducirán al votante kirchnerista?
-¿Por qué etiquetamos? Hay un 70% de los argentinos que quieren otro gobierno: a ellos les decimos que vamos a construir una nueva mayoría para ganarle a Macri y no simplemente una candidatura que pierda con Macri en segunda vuelta.
-¿Eso les dice a quienes hoy prefieren a Cristina?
-Nosotros tenemos que mostrarles que el camino del futuro es la producción y el trabajo, no la nostalgia.