El 20 de marzo quedó atrás en Chubut, pero pasó como un tsunami que arrasó urnas, votos, candidaturas y proyectos presidenciales. Mientras continúan los efectos de la elección, tal cual réplicas de un terremoto, las urnas anuladas esperan una resolución y todavía está pendiente la proclamación del gobernador.
En medio de estos coletazos, las miradas analizan quién gobierna la provincia y quién será el que mande políticamente de manera efectiva a partir del 10 de diciembre.
Los 401 votos de ventaja que en el resultado parcial del escrutinio tiene el candidato a la Gobernación del Peronismo Federal, Martín Buzzi sobre el del Frente para la Victoria, Carlos Eliceche, todavía esperan el aval definitivo, en caso de que lo hubiera, de parte del Superior Tribunal de Justicia.
Sin embargo, las urnas anuladas constituyen un obstáculo para el candidato de Mario Das Neves y todavía está vigente la posibilidad de que se convoque a elecciones complementarias para votar en esas urnas viciadas de nulidad. Y esas urnas poseen un caudal electoral suficiente como para dar vuelta los pocos votos de ventaja que hasta ahora mantiene el dasnevismo.
Como se observa, marzo ha dejado incertidumbres, y estas dudas comienzan a extenderse, como réplicas de un terremoto, a la discusión del poder real de gobierno sobre Chubut. ¿Quién gobernará entonces a partir del 10 de diciembre?
Claro está que el actual gobernador Mario Das Neves ha sido el mayor derrotado de esta elección. Su tan mentado Modelo Chubut no obtuvo la adhesión contundente que el gobernador esperaba y la consecuencia inmediata de esto ha sido su declinación para sus ambiciones de pelear la Presidencia.
Tras este golpe de nocáut recibido por Das Neves, cabe preguntarse si el gobernador de Chubut se quedará de brazos cruzados, cuando el efecto pase y se levante del banquito de la esquina del cuadrilátero, donde se encuentra actualmente. Tras más de siete años de poder, conociendo su impronta personalista y autoritaria, cuesta pensar que Das Neves se quede de brazos cruzados.
Toda la campaña dejó la sensación de que, en caso de que Martín Buzzi llegara a la gobernación, siempre estaría bajo las órdenes de Mario Das Neves. Esta hipótesis, se opone a aquella que proyecta que Buzzi debe darse vuelta y mirar hacia el “frente“, su única solución para su posible gobierno.
Tras el revés que padeció Das Neves, todo indica que su único poder quedará ligado a la nueva gestión de gobierno, siempre y cuando quede en manos de Martín Buzzi. Es allí, entonces, donde Das Neves podrá seguir ostentando poder, aún estando fuera del gobierno provincial.
Por ello cabe volver a preguntarse ¿quién gobernará? El horizonte indica que Das Neves no se irá muy tranquilo para su casa. Su opción es quedarse con el control de las decisiones de gobierno, actuando tras las sombras, en un hipotético gobierno de Martín Buzzi, pero siempre en un hipotético caso que Buzzi mantenga su conducta.
(El Patagónico)
