Quién fue el primer ciudadano chileno que vivió en Comodoro Rivadavia

En una de las numerosas historias de la ciudad en sus 121 años de vida, se recuerda la vida de Ismael Garrido, nacido en el país vecino que luego se estableció en la Capital del…

miércoles 23/02/2022 - 19:07
Compartí esta noticia

En una de las numerosas historias de la ciudad en sus 121 años de vida, se recuerda la vida de Ismael Garrido, nacido en el país vecino que luego se estableció en la Capital del Petróleo junto a su carreta.

Ismael Garrido nació en la localidad de Chonchi, en el archipiélago de Chiloé (Chile).Siendo muy joven ya se encontraba en la provincia de Chubut.

En el año 1898 desempeñaba tareas como conductor de carretas en la Colonia 16 de Octubre (Trevelin) realizando acarreos en las cosechas que producía la pujante colectividad galesa que allí se había establecido en 1888.

Después de una larga temporada en la zona cordillerana y atraído por otros colonos galeses se trasladó hacia Colonia Sarmiento para comenzar con los viajes hasta la costa atlántica.

Cuando no surgían viajes para las carretas, ya sea por cuestiones estacionales o de bajas cosechas, Ismael Garrido se dedicaba a la doma de caballos, alambrado de campos, zanjeos y otros menesteres campesinos.

En el año 1902, coincidiendo con el arribo del primer contingente de colonos sudafricanos, decidió establecerse en la ciudad de Comodoro Rivadavia con su carreta. Su instinto visionario le indicó que en algún momento los recién llegados precisarían de sus servicios para trasladar sus productos y no se equivocó.

Los largos viajes desde la Colonia Sarmiento le insumían hasta dos meses. Su carreta que era tirada por 15 o 20 mulas debía sortear difíciles caminos para llegar a la costa. Desde Sarmiento se dirigía hasta Cerro Negro, donde después de repostar y dar agua a la caballada continuaba hacia Valle Hermoso.

La otra etapa lo llevaba a Cañadón Lagarto donde solía compartir mesa y mantel con algunos integrantes de la familia Behr.

Generalmente elegía para hacer noche el lugar de Holdich donde las familias González y Chabrux solían esperarlo con ansiedad. Si las condiciones climáticas lo permitían, bajaba por la estancia El Castillo por un camino que desembocaba a la altura del paraje «La Lobería» en la actual Ruta Nº 3.

En otras oportunidades elegía desviarse bordeando el arroyo «La Mata», lo que le permitía asegurar agua para la caballada y hacer noche en el boliche de Don Cruz Abeijón.

Desde el pescante de 4 metros de altura, sobre las pampas, Ismael Garrido vivía pleno de libertad. 

Con el establecimiento de los colonos Boers en la zona norte de Comodoro Rivadavia se abrió un nuevo campo de trabajo para «el chileno» Garrido.
Se decidió a incursionar con su carreta hacia Puerto Visser. Para ello debió agudizar el ingenio y pensar en la instalación de un gigante «malacate» con dos enormes ruedas que le permitieran ascender dos de los terraplenes que se formaban después de pasar la zona de Rocas Coloradas y en las inmediaciones de Pico Salamanca.

Nada detenía a Ismael Garrido. Conocedor de la flora patagónica sabía los nombres y las ventajas curativas de cada planta.

En el año 1905 llegó a la ciudad el Duque de Saint Piní para establecerse como ganadero. Lo acompañaban dos sobrinas jóvenes y hermosas, una de ellas se llamaba Susan Martin, tenía 15 años y a esa edad era conveniente casarse en una ciudad donde no era bien vista una mujer adulta soltera. Allí estaba Ismael Garrido dispuesto a compartir el desafío de tener mujer y familia de estirpe patagónica.

La carreta sería a partir de ahora el hogar, la sala de partos para los hijos que nacieran y el lugar donde planificar un futuro para ellos.

Sus dos primeros hijos nacieron sobre la carreta. Los otros tuvieron mejor suerte y nacieron en la carpa que Ismael llevaba sobre la carreta. Así se fueron sumando los 14 hijos que trajo al mundo la pareja conformada por un chileno y una francesa.

La hermana de Susan se estableció en la zona que hoy se denomina «Los Pinos». El establecimiento ganadero se llamaba «La Francesa». Años más tarde los predios pertenecieron a Don Rodrigo Silvestre, un inmigrante portugués que posteriormente los vendió a su hermano y éste a la familia Pérez Tabuyo.

Don Ismael probó suerte arreando caños para los equipos de perforación petrolífera en el yacimiento Astra entre 1914 y 1917.

Anteriormente ya había desempeñado tareas para Humberto Beghín en el acarreo de caños para el pozo Número 2.

Por ser hombre de campo y de palabra gustaba incursionar en política y era militante del Partido Radical.

En los años 30 actuaba como puntero político del caudillo local Dr. Bongiardi y muchas veces se enorgullecía de ser su guardaespaldas predilecto.

Compartió estaño y mostrador con el periodista y escritor Amador Victor González, un hombre de absoluta confianza de Hipólito Yrigoyen. Quizás observó cuando se escribió la Gesta Yrigoyenista en una de las mesas del Antiguo Hotel de Pérez «La Vascongada», situado en la esquina de San Martín y 9 de Julio.

Fue el baqueano elegido para recorrer los comités de campaña, el orador sería Amador Victor González, el hombre que imponía pecho y facón era Ismael Garrido.

Por su dedicación al comité, Garrido pudo acceder a varios terrenos en importantes zonas de la ciudad. Construyó su casa en la calle Sarmiento 262 donde crecieron los hijos y nietos hasta su demolición por el ensanche del ingreso a la ciudad.

Con la casa de Ismael Garrido también se derrumbó el antiguo pasaje Barros y un capítulo de la historia de Comodoro Rivadavia.


Fuentes: Entrevista a su nieto Héctor Eduardo Garrido Chabbert y su esposa, María Lidia Coehlo. Libro: «Aquellos Gringos» Manuel Rei Florez – Eugenia Brito (Agosto 2002)

Compartí esta noticia