Se observaron alteraciones inflamatorias sistémicas seis meses después de la infección, según un estudio realizado en Brasil. El alerta es por la necesidad de seguimiento de la salud de los infectados más chicos.
TN – Un estudio realizado por la Universidad de São Paulo (USP) mostró que los chicos y adolescentes sanos que fueron infectados por COVID-19 pueden presentar secuelas cardiovasculares graves.
Los pacientes pueden presentar síndrome inflamatorio sistémico, una enfermedad rara que afecta a varios órganos, como el corazón, además de llegar al sistema gastrointestinal, al sistema nervioso central y al sistema cardíaco, lo que puede llevar a agravar seriamente el cuadro pediátrico.
“El síndrome inflamatorio sistémico es una complicación que ocurre en algunos niños que fueron infectados por covid. Esto termina sucediendo unas cuatro a seis semanas después del cuadro agudo”, explica la coordinadora del Instituto de la Niñez y la Adolescencia de HC-FMUSP, Gabriela Leal.
Los chicos también son víctimas de la Ómicron, esta hipercontagiosa variante del coronavirus. Sin embargo, lo usual es que entre los más pequeños la infección por covid pase desapercibida porque un buen número de ellos (si no la mayoría) cursa de manera asintomática la enfermedad o, desde luego, sin síntomas graves.
Cuáles son los síntomas más comunes del coronavirus
- Fiebre persistente.
- Dolor abdominal.
- Manchas rojas en el cuerpo.
- Diarrea.
- Vómitos.
- Cansancio.
- Dificultad para respirar.
Al afectar al corazón, el síndrome compromete los vasos que transportan nutrientes al músculo y ataca a las células que forman la pared del corazón, dificultando el funcionamiento del órgano. Por esto, es clave el seguimiento después del alta por la infección.
En Brasil, se notificaron 1.466 casos de Síndrome Inflamatorio Multisistémico. Solo en São Paulo, hubo 349, según el Ministerio de Salud.
Para fortalecer la inmunización de adolescentes inmunocomprometidos contra el COVID-19, el Ministerio de Salud recomienda la aplicación de una dosis de refuerzo en jóvenes de entre 12 y 17 años.
Así se vive con la secuela cardíaca que deja el COVID-19
Isadora tuvo covid en 2020, y Débora Souza, la madre de la niña, dice que no tenía síntomas de la enfermedad, además de ser siempre una niña sana. A los pocos mesesf de haberse enfermado con covid, sin embargo, pasó a tener dolores abdominales severos. La madre de Isadora acudió al Instituto de Niños y Adolescentes del Hospital Das Clínicas, donde se le realizó una tomografía que encontró un Síndrome Inflamatorio Sistémico.
“Fue a la UCI en estado grave, no sabíamos lo que iba a pasar más delante. Todavía tiene el derrame pericárdico [un proceso inflamatorio que afecta la membrana que cubre y protege el corazón]. Mi hija se quedó con secuela y está siendo acompañada porque el derrame cerebral aún continúa. Todavía tiene un poco de líquido en el corazón, es pequeña, necesita acompañamiento y seguimiento médico”, dice Débora Souza, madre de Isadora.
Sin embargo, ya pudo volver a clases con algunas limitaciones debido a las complicaciones del problema cardíaco. Isadora ya fue vacunada con la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19.