
El primer mensaje oficial que llegó del lado de los fabricantes de autos argentinos fue el anticipo que tuvo Infobae el mismo viernes a la noche. “Ford no va a cambiar ninguna condición comercial. No vamos a ajustar los precios, ni frenar facturación, ni acciones de ese tipo”, se adelantó Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina y Ford Sudamérica.
Ésa es la gran pregunta que se hacen los consumidores. Con un dólar que abrió en $1.250, es decir un 13,8% más alto de lo que cerró el viernes, y siendo que las fábricas importan autopartes y autos completos al dólar oficial, los costos subieron en las primeras horas de vigencia del nuevo régimen cambiario, publicó Infobae.
Sin embargo, en el mercado automotor existe la idea de que, aunque las bandas de flotación de la moneda norteamericana tengan un piso por debajo de esa última cotización y un techo más alto, se espera mucha volatilidad para los primeros días de la medida del gobierno.
Un importador lo explicó claramente apenas se conoció la noticia. “Los que operábamos por afuera del dólar oficial importábamos con un dólar de $1.360, pero las fábricas y los importadores que trabajan con el dólar oficial lo hicieron pagando $1.100. Con la flotación del dólar, si se va a $1.300, los fabricantes van a tener que decidir si tocan las listas de precios o si reducen su margen. Nosotros vamos a ser todos más competitivos porque no nos hace falta tocar los precios. Además, al tener las listas de precios en dólares oficiales, no tenemos que cambiar nada”, explicó.
Al mismo tiempo, los importadores que estaban en esa condición de operar con dólares financieros tienen habilitado desde este lunes entrar al MULC sin tener que esperar 90 días sin operaciones, como estaba pautado hasta la semana pasada. Ese cambio les permitirá pasar del dólar CCL al oficial y seguir operando normalmente, pero sólo por única vez para evitar que se pueda trabajar financieramente con la diferencia de cotización entre ambos dólares.