El próximo 10/3 se realizarán las elecciones provinciales en Neuquén, una provincia clave porque allí está el área de explotación de hidrocarburos más importante del país. Desde hace más de medio siglo el Movimiento Popular Neuquino está en el poder, pero eso podría cambiar este año.
El candidato kirchnerista tiene el apoyo del peronismo, y Cambiemos, el ganador de las legislativas de 2017, quiere llevar a un radical a la gobernación. A apenas unos días de las elecciones, no se perfila ningún ganador y la incertidumbre crece.
En dos domingos, el 10/3, se realizarán las elecciones provinciales neuquinas. Además del gobernador, el voto popular va a definir a 45 intendentes, presidentes de comisiones de fomento y se renueva la totalidad de la legislatura provincial, es decir, 35 diputados a través de la boleta única electrónica.
El clima es de incertidumbre. Los equipos de campaña no saben qué esperar y no parece haber ninguna pista sobre quién será el próximo gobernador. Los principales candidatos son tres: Omar Gutiérrez (MPN), Horacio Quiroga (UCR-Cambiemos) y Ramón Rioseco (Unidad Ciudadana-Frente Neuquino).
Actualmente, gobierna la provincia el Movimiento Popular Nauquino (MPN), se trata del partido que está a cargo de la provincia desde hace alrededor de 50 años. Sin embargo, este año puede que no sean los ganadores, por lo que se trataría de una elección histórica en la provincia de Neuquén. El actual gobernador Omar Gutiérrez irá por la reelección.
“El país tuvo recesión económica”, sostuvo el gobernador en un encuentro con vecinos, “la contracara fue Neuquén porque pudo crecer gracias a la estabilidad y continuidad institucional”. “Los neuquinos y las neuquinas comparten que este proyecto provincial es el que nos va a permitir seguir siendo libres e independientes”, expresó en plena campaña.
El mandatario provincial habría tenido un encuentro con Mauricio Macri cuando el Presidente se encontraba de vacaciones en Villa La Angostura. La idea del MPN, que no tiene una relación especialmente conflictiva con la Casa Rosada, era conseguir el apoyo de Cambiemos para hacer frente al peronismo. Durante los últimos tres años, los gobiernos provincial y nacional pudieron establecer cierta relación y llevar adelante negociaciones, pero en el último tiempo aparecieron conflictos sobre quién es el responsable de algunas obras públicas. A pesar del pedido, Macri tiene su propio candidato.
El candidato de Cambiemos se llama Horacio Quiroga y es el radical intendente de la ciudad de Neuquén, la capital provincial. Popularmente, se lo conoce como «Pechi» Quiroga. En las legislativas de 2017, Cambiemos fue el bloque más exitoso, liderando la votación con casi el 30% de los votos. Detrás del macrismo, vino el MPN y, muy de cerca pero en tercer puesto, Unidad Ciudadana. Dos años después, hay que ver si el electorado vuelve a elegir a Cambiemos.
Sin embargo, el macrismo no está 100% conforme con Quiroga, pero no parece tener otra opción. En Neuquén, como en otras provincias del país, el radicalismo tiene sus críticas hacia el Pro, y Quiroga las manifestó en público. Para balancear, lo acompaña en la fórmula con un miembro del Pro. El macrismo no se queja porque tampoco tiene otra opción en la provincia.
En tercer lugar, está el kirchnerismo. El candidato Ramón Rioseco encabeza la lista de la fuerza Unidad Ciudadana–Frente Neuquino. Es abiertamente apoyado por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, con quien tuvo una reunión ayer. En la provincia patagónica, el peronismo logró lo que los dirigentes justicialistas piden en todo el país: Una oposición unida. El peronismo neuquino, en su totalidad, respalda a Rioseco.
“El agotamiento del ciclo del MPN significará un cambio histórico que abrirá las puertas a un nuevo gobierno que recuperará para las neuquinas y neuquinos un proyecto de provincia moderna, con un fuerte desarrollo e inclusión social”, dijo Rioseco luego de reunirse con la senadora Cristina Kirchner.
“Por eso decimos que las elecciones del 10 de marzo serán el puntapié inicial de un gran cambio que se extenderá en todo el país. Porque hay dos ciclos agotados, el del MPN en Neuquén, que lleva 60 años, y el de Macri que en cuatro años produjo un daño inmenso a toda la sociedad argentina”, agregó.
La provincia patagónica es una de las más importantes del país porque en su interior está Vaca Muerta. Se trata de un área de explotación de hidrocarburos no convencionales. Hay inversiones millonarias de grandes empresas en juego y, si las cosas salen como el Gobierno espera, millonarios beneficios para los involucrados. Desde el macrismo, tienen que un eventual triunfo del kirchnerismo en la provincia arruine los planes.
La inversiones en Vaca Muerta comenzaron a crecer luego de la asunción de Macri como Presidente, en 2015. El MPN no puso demasiadas trabas a la hora de negociar con la Casa Rosada los acuerdos con respecto a las negociaciones con las empresas, pero en Cambiemos temen que el kirchnerismo no sea tan «dialogista». Algunos macristas sostienen que, si Rioseco gana las elecciones provinciales, el Riesgo País va a salir disparado. En campaña vale todo.
A la cuenta regresiva le quedan apenas más de dos semanas, se trata de una de las primeras elecciones que habrá en el país durante el año electoral. Al igual que muchas otras provincias, Neuquén «desdobló», por lo que el resultado será clave durante la campaña nacional también.
A 15 días, los neuquinos no tienen una pista sobre lo que va a suceder y la elección parece pareja entre los tres principales candidatos en una provincia clave para la producción energética del país.