Así lo destacó hoy Miguel Prudente en el marco de la manifestación de trabajadores populares (MTEP/UTEP) en Rawson junto a gente de la UOCRA y afectados por despidos, por la falta de respuestas concretas para el sector desde el gobierno provincial.
“Vinimos para ver si se hacen eco del reclamo. Algunos lo ponen como que los piqueteros de Grabois salen a reclamar y visibilizar una situación, como poniendo en duda lo genuino del reclamo. Más de 100 familias de distintas unidades productivas están afectadas por la falta de convenios, por malos actos administrativos que han hecho perder programas nacionales a más de 40 compañeros y otro tanto no tiene ninguna respuesta para poder ser incluidos en algún proyecto”, remarcó el dirigente.
Y agregó que “del año pasado que venimos planteando este tipo de propuestas para el sector, no han tenido eco y con la pandemia claramente se ha profundizado la situación no solo laboralmente sino socialmente, hoy más de 600 familias están recibiendo alimentos y viandas de parte de nuestra organización y el Gobierno sigue como si aquí no pasara nada”.
“Nos recibió la semana pasada la subsecretaria Gigena y el ministro Hermida. Nos plantearon básicamente que la Secretaría nos compre un invernáculo para poder darle de comer a 600 familias. Es una falta de respeto y de conciencia en cuanto a la elaboración de políticas públicas y por parte del Ministerio plantearon que necesitaban tiempo para conocer al equipo, que claramente era para poder seguir acomodando amigos y funcionarios con sueldos de más de 200 mil pesos, para que hoy nos encontremos con un montón de familias afectadas porque esa gente no lleva ninguna solución concreta”, advirtió.
Prudente insistió en que “el sector está fuera de los ámbitos formales de la economía, sin recibo de sueldo, obra social ni empleador. Hablamos de vendedores ambulantes, changarines de la construcción, trabajadoras de cuidados y de limpieza particular, textiles. Miles de trelewenses y chubutenses en general venimos palanqueando que se generen políticas públicas que fortalezcan y desarrollen este sector, que es el más afectado en este tipo de crisis”.
“En nuestra actividad nos plantearon que están esperando programas nacionales para ejecutarlos a través de las organizaciones que nucleamos trabajadores y trabajadoras de la economía popular, pero después redundan en asistencia con Plan Calor o algún refuerzo alimentario”, lamentó.
En tal sentido, subrayó que no creen que sean las políticas que convienen: “apostamos para el sector a un plan de desarrollo social y laboral en el que se vuelva a la construcción de viviendas sociales que en algún momento se ejecutó, para poder generar empleo genuino y bien pago, de calidad; y también proyectos donde podamos experimentar también la producción de alimentos y el agregado de valor, cosas superadoras que a nivel local hemos planteado”.
“A nivel nacional le hemos presentado al Presidente de la Nación un plan integral de Desarrollo Humano para poner a disposición de los compañeros que trabajan la tierra el acceso a la misma, para poder reactivar todas las fábricas que han cerrado a partir de sus trabajadores y masivamente poder volcar 4 millones de trabajadores al empleo a través de un plan de obra pública en el que los aportes los hagan los que se han enriquecido a lo largo de toda la democracia”, dijo previo a la organización de una olla popular muy cerca de Fontana 50.