En marzo de 1997 aparecieron en la pantalla de la cadena británica BBC 4 personajes divertidos, vestidos de verde, violeta, amarillo y rojo, sobre una escenografía que simulaba ser una pradera verde en un día radiante de sol, nada hacía imaginar que esa serie llamada Teletubbies se ganaría el corazón de la mayoría de los niños de esa generación.
El programa se convirtió en uno de los más favoritos, vistos por millones de niños y bebés. En esa época, no existían las plataformas digitales y los Teletubbies venían a entretener a los más pequeños con su media lengua, sus colores brillantes, movimientos torpes y rápidos, y sus canciones pegadizas, según publica Infobae.
Y había un detalle más: detrás de ellos, sobre el cielo azul, aparecía un sol amarillo con rayos a su alrededor con una particularidad, adentro se veía la cara de una bebé con grandes ojos azules y una risa contagiosa.
Cada capítulo, que duraba solo 20 minutos, por la poca atención de los niños de esa edad a la pantalla de televisión, comenzaba siempre igual. Sobre una escenografía dibujada de un campo con muchas flores de colores y pequeñas colinas, subía por el horizonte un sol con la cara de Jessica Smith riéndose a carcajadas. Con sus profundos ojos celestes, sus gestos iban cambiando de alegría a sorpresa según se iban viendo otras imágenes sobre la pantalla. Hasta que aparecían los Teletubbies y el sol dejaba de cobrar protagonismo.
La beba que interpretó al inolvidable sol de la serie es una joven británica, de ahora 28 años. Nació en 1995, en Edenbridge, Inglaterra, y cuando tenía apenas un año y unos meses, fue descubierta por los productores de la gente de la BBC.
Su madre la había llevado a distintos castings alentada por amigos y familiares que, cada vez que veían a la pequeña, quedaban obnubilados ante su sonrisa. Así fue como luego de presentarla ante los productores, pusieron a la pequeña frente a un espejo y para la sorpresa de todos, se comenzó a reír a carcajadas de ella misma.
A pesar de haber cautivado a la gente de la BBC, la familia tuvo que esperar varios días para confirmar que la menor había sigo elegida. Según la protagonista, se enteraron de que había quedado en el programa infantil cuando estaba en un control médico en el hospital.
Así fue como la nena pasó los primeros cinco años de su vida entre el jardín de infantes y sets de grabación. Sin embargo, las tomas de filmación no fueron un problema para Jess, ya que desde el primer momento una cámara la filmaba mientras miraba a su papá jugar con juguetes o haciendo caras graciosas y ella se reía sin parar.
Cuando el contrato con la cadena televisiva terminó, en el 2002, Jess y su familia volvieron a tener una vida normal, alejada de los medios. Realmente no se supo nada de ella hasta hace apenas cuatro años cuando la joven decidió hacer pública su pasada aparición en los Teletubbies.
Desde entonces, empleó sus redes sociales, en la que tiene 4500 seguidores, para contar que ella “era la niña Sol” de Tinky Winky, Laa Laa, Po y Dipsy. La curiosa figura que se reía desde el cielo es hoy una joven que estudia danza en la Universidad de Canterbury, en Nueva Zelanda. Está en pareja con su novio Ricky Latham, quien es dueño de un negocio, y se acompañan mutuamente.
A la joven le costó casi toda su vida contar que apareció en la querida serie, hace más de veinte años. Recién en el 2014, a los 19 años, se animó a revelar parte de su pasado.
“Me escondí mucho tiempo, pero mis compañeros y amigos de la universidad me alentaron a contarlo. He ganado mucha confianza y ya puedo revelarlo: yo soy el Sol de Los Teletubbies”, escribió la adolescente en su cuenta de Facebook.
Además, la joven relató que al principio les había contado su secreto a sus amigos de la universidad por un juego, pero no quería que nadie más se enterara. Sin embargo, ellos la convencieron de que revelara la noticia públicamente y así lo hizo. Era la primera vez que los televidentes pudieron volver a ver su rostro después de aquellos años de su infancia. “Antes solía ocultarlo pero ahora todo el mundo dice que puede ver la semejanza que existe entre mi cara y la del bebé de la serie”, aseguró en sus redes sociales.
Mientras se reconcilia con los medios, Jess continúa con su vida junto a su pareja y sus actividades favoritas. Pasa tiempo con sus dos perros, viaja por el mundo y asiste a todos los partidos del Liverpool, su equipo de fútbol preferido.
Lejos han quedado las actuaciones en las que, sin darse cuenta y jugando, entretenía también a niños de su edad. Y según ella misma contó, por aparecer en el programa le habían pagado a sus padres 250 libras, equivalentes a 390 dólares, y una caja de juguetes.