Los hinchas de la C.A.I de Comodoro lo recuerdan con cariño por su paso en el “Azurro” cuando disputaba la B Nacional.
Félix Orode desembarcó en Argentina para jugar con la camiseta de San Lorenzo en el 2009. Allí, a pesar de haber disputado un solo partido -al mando de nada más y nada menos que el Cholo Simeone-, metió una enorme asistencia a Aureliano Torres que convirtió el segundo para el “Cuervo”, que ganó el clásico ante Huracán en Parque Patricios.
Ese sería apenas el inicio de la historia de amor de Félix con Argentina, donde decidiría radicarse y hacer lo que más le gusta, jugar a la pelota.
En 2010 arribó a Comodoro para vestir la camiseta de la C.A.I en la B Nacional, donde disputó 12 partidos y no pudo convertir goles, pero marcaba presencia en cada partido con su velocidad y habilidad, deslumbrando a los presentes en el Estadio Municipal.
Luego del descenso de la Comisión de Actividades Infantiles, Orode decidió buscar su destino en otra institución, y así fue que llegó a Excursionistas. Además, vistió las camisetas de Luján, Comunicaciones, Sportivo Barracas, Defensores de Pronunciamiento y Gimnasia de Mendoza, con un breve paso por el fútbol peruano en el medio.
Orode, que hoy tiene 30 años, entre mate y asado, eligió a Argentina para radicarse y seguir jugando al fútbol. Pero la pelota no fue el único motivo, ya que aquí también encontró al amor de su vida y formó una familia.
Hoy, el nigeriano más argentino de todos viste la camiseta de Bolívar, el exitoso club de vóley del que es hincha Marcelo Tinelli, que hoy se encuentra disputando el Torneo Regional Federal Amateur, el mismo que tiene a Huracán, Newbery y la C.A.I buscando un ascenso al Torneo Federal A.
“Vine hace dos semanas, con la intención de pelear un ascenso al Federal A. Es un torneo corto, de apenas seis partidos, ya se jugó el primero y ahora nos quedan cinco finales”, le explicó Orode al medio IAM Noticias.
El delantero resaltó que “Bolívar es una ciudad muy linda y muy tranquila. Todos me recibieron muy bien y me hicieron sentir cómodo desde el principio: compañeros, cuerpo técnico, el utilero, toda la gente del club”.
“En Ciudad de Bolívar espero cumplir el sueño de ascender. Ojalá se nos dé”, aseguró Orode con su eterna sonrisa.
