El Presidente contó los detalles de la decisión de abrir las puertas de la Casa Rosada para el funeral del Diez. Dijo que quiso ponerse «al lado de la familia, sin ponerle condiciones».
El presidente Alberto Fernández aseguró anoche, al participar en un programa en homenaje al Diez, «qué distinto sería el país si todos pensáramos como (Diego) Maradona» y cada acción fuera «para darle felicidad al otro», según publica El Cronista.
Así lo señaló cuando recordó que, en una ocasión, el exarquero Sergio Goycochea le había contado que, en los mundiales, Maradona arengaba a sus compañeros diciéndoles ‘tenemos que ganar porque esta sea tal vez la única felicidad que tengan millones de argentinos'».
«Eso es muy impresionante. A veces pienso, si todos nosotros pensáramos como Maradona, qué distinto sería el país, si cada una de nuestras acciones, sería brindada para darle felicidad al otro», afirmó, conmovido el mandatario, al destacar el pensamiento del astro, fallecido el miércoles último a los 60 años.
Fernández lo definió como “un hombre comprometido con los humildes, que tocó el cielo con las manos y tuvo los pies en la tierra”. “Es un personaje enorme. Siempre preocupado por los que menos tienen. Siempre arengaba a sus compañeros en los mundiales para que hicieran feliz a la gente. Todos deberíamos vivir con esa premisa. Ojalá que haya sido feliz”, puntualizó.
En otro tramo de su participación en el programa de Telefé, desde la Residencia de Olivos, Alberto Fernández aseguró que la jornada en la que falleció Maradona había querido ponerse «al
lado de la familia, sin ponerle condiciones, lo que derivó en la decisión de abrir las puertas de la Casa Rosada para que pudieran allí los argentinos despedir al héroe popular, tal como lo pidió su círculo íntimo.
El jefe de Estado contó que el día de la muerte de Maradona se puso en contacto con Claudia Villafañe para ofrecerle que el funeral del astro se hiciera en la Casa Rosada y que ella y sus dos hijas lo aceptaron.
“Hablé con Claudia a las tres de la tarde de ese día, y le ofrecimos la Casa Rosada para el funeral, y ellos lo aceptaron. Quisieron que todo terminara a las 16 y respetamos la decisión. Cuando el funeral terminaba, algunos se abalanzaron y eso generó algunos problemas. De todos modos, mucha gente se retiró en paz de la Plaza de Mayo”, señaló Fernández.