Luego de la grave denuncia de una familia por la presunta desaparición de un recién nacido del hospital regional de Caleta Olivia, en Santa Cruz, desde el centro de salud emitieron un comunicado para deslindar responsabilidades y desmentir las acusaciones.
El martes, una tía del bebé contó en declaraciones radiales que un enfermero lo había retirado de al lado de su madre para vacunarlo antes de darles el alta a ambos, y que después de eso ni ella, el padre y el resto de la familia supieron más nada del pequeño. “Vino un policía y dijo que lo había retenido Niñez”, contó la mujer, muy angustiada.
Según su relato, desde ese momento -sábado cerca de las 16.30- intentaron sin éxito que les dieran más información en el hospital e iniciaron una búsqueda desesperada, recorriendo comisarías y distintas reparticiones públicas sin lograr que nadie les dijera en qué situación estaba el menor ni por que lo habían separado de su familia.
“Los padres están separados, pero él estuvo en el parto y presente todo el tiempo, y tienen una buena relación”, había aclarado el martes la tía en diálogo con Radio La Vanguardia, cuando ya llevaban cuatro días sin noticias ni aclaraciones de lo sucedido.
En un comunicado difundido horas después de conocida la denuncia, el hospital no dió respuestas precisas a ninguno de esos interrogantes, que estarían fuera de su alcance y además podrían afectar la intimidad del menor involucrado, pero sí ratificó que el bebé quedó a cuidado del Estado y desmintió con énfasis cualquier tipo de irregularidad.
En el comienzo del texto firmado por el director del centro de salud, Diego Lourenco, se aclara que la comunicación oficial está motivada por “las versiones periodísticas que se encuentran circulando en distintos medios radiales y/o digitales que intentan involucrar al Hospital Zonal “Padre Pedro Tardivo” en actos ilegales y arbitrarios respecto de un paciente recién nacido que está al resguardo del órgano competente”, aclarando además que “ellos se encuentran velando por la protección íntegra de sus derechos más elementales”.
En función de ello, en el comunicado rechazaron “de manera categórica los dichos vertidos en los medios de comunicación por resultar completamente falaces y alejados de la realidad”.
Y agregaron: “Enfatizamos que todo el trabajo que llevaron a cabo los profesionales y las áreas sustantivas de este hospital fueron realizados conforme a derecho, respetando las normativas aplicables y con total y absoluto profesionalismo”.
En el cierre del comunicado, el médico responsable del hospital destacó que las “expresiones falsas” que fueron difundidas “repercuten directamente y afectan el interés superior del niño, afectando profundamente la dignidad e intimidad del paciente y la misma manera afectando la dignidad y profesionalismo de todos los trabajadores de ese hospital”.