La nueva variante del coronavirus, Ómicron, tiene al mundo en vilo y a la espera de resultados científicos que puedan determinar cuestiones como el grado de contagiosidad y letalidad.
Varios países ya confirmaron sus primeros casos de Ómicron, la nueva variante del coronavirus. De hecho, este fin de semana el Ministerio de Salud argentino reportó la llegada de un pasajero de San Luis que provenía de Sudáfrica y que estaba contagiado, publica Radio Mitre.
Como esta cepa es reciente, no abunda la información científica sobre sus características. Sin embargo, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitieron algunas alertas, mientras que ciertos especialistas advirtieron sobre sus síntomas y la diferencia con otras variantes.
En cuanto a los síntomas que ocasiona el contagio de la variante Ómicron, la doctora Angelique Coetzee, quien preside la Asociación Médica de Sudáfrica y supo ser la primera experta en tratar estos casos, señaló que “en la gran mayoría” de los pacientes fueron “leves y moderados”.
En ese sentido, la tos y la fiebre no son los principales indicios de que se está cursando con la COVID-19, tal como sucede con las otras cepas, sino que es más frecuente tener dolor de cabeza, fatiga que suele durar entre uno o dos días, dolor de garganta y malestar generalizado.
Mientras tanto, respecto a la transmisibilidad de Ómicron, la OMS adelantó que podría ser mayor que el resto de las variantes del virus Sars-CoV-2. Sobre esto explicó: “Incluso si tenemos una gran cantidad de casos que son moderados, algunos de esos individuos requerirán ser hospitalizados, ingresar a terapia intensiva y algunos morirán. La evidencia preliminar sugiere que puede haber un mayor riesgo de reinfección”.
Por lo pronto, algunos investigadores aseguraron que esta nueva cepa tiene 55 mutaciones a diferencia del virus original proveniente de Wuhan, y que 32 de ellas se ubican en la proteína espiga (Spike o S), que se encarga de infectar la célula.