La gran incógnita que mantuvo en vilo a Juntos por el Cambio se despejó esta noche. En una elección interna que se tornó relevante para la pelea presidencial entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, el dirigente radical Maximiliano Pullaro superó por amplio margen a la senadora nacional Carolina Losada en las primarias de Unidos para Cambiar Santa Fe, el “frente de frentes” que conformaron el Pro, la UCR y el socialismo para desbancar al peronismo en esta provincia, y se consagró como candidato del espacio para tratar de suceder a Omar Perotti en los comicios generales del próximo 10 de septiembre.
Escrutadas el 30% de las mesas, Pullaro (Santa Fe Puede) alcanzaba el 40% del total de los votos afirmativos y superaba a Losada (Es con vos) por casi 20 puntos. Fue un triunfo que superó todas las previsiones. La senadora radical, que cosechaba el 22%, admitió la derrota minutos después de las 21 en el Salón Metropolitano, donde montó su comando de campaña. Reconoció el triunfo de su rival y sostuvo que lo “importante” de la elección es que “al peronismo le haya ido muy mal”. “A partir de mañana comienza la reconstrucción de la provincia”, afirmó, escoltada por Federico Angelini, su compañero de fórmula y dirigente de Pro cercano a Bullrich y Mauricio Macri.
Detrás de Losada y Pullaro quedó la socialista Mónica Fein (Adelante), quien obtuvo apenas el 5,8% y no logró romper la polarización entre los dos dirigentes radicales.
Unidos para Cambiar Santa Fe fue la fuerza más votada y superaba por 45 puntos a la alianza oficialista Juntos Avancemos, que agrupó a las diversas ramas internas del peronismo y el kirchnerismo. Con esa diferencia sobre el PJ, JxC quedó con chances certeras de ganar la gobernación en los comicios generales. En el radicalismo consideran que Pullaro quedó a las puertas del poder.
Cuando restan menos de cuatro semanas para las PASO, Larreta respiró aliviado en Santa Fe. Ganó su partida frente a Bullrich y logró enviar una señal de fortaleza en uno de los territorios más densamente poblados del país con vistas a la reñida disputa con la exministra por la candidatura presidencial de JxC. “Es muy importante por dos motivos. Primero, porque ratifica que el trabajo territorial y la actividad política valen. No todo e medios. Y segundo, esto pone en crisis seriamente las encuestas, ni cerca estuvieron”, resumió uno de los arquitectos del proyecto presidencial del jefe porteño.
Larreta había puesto una gran expectativa en la elección en Santa Fe. Jugó a todo o nada para sumar una victoria propia que levante el ánimo en su tropa, que luce cada vez más inquieta por la consolidación de Bullrich en los sondeos. Después del desgaste que le generó a su figura el affaire Schiaretti en Córdoba, buscó recuperar la iniciativa y retomar el impulso con una buena performance de Pullaro en el tercer distrito electoral del país. Después de los triunfos de Claudio Poggi en San Luis y Marcelo Orrego en San Juan, anhelaba celebrar en Santa Fe la victoria de otra de sus apuestas electorales en el interior.
En el larretismo están convencidos de que lograron un triunfo simbólico sobre el ala dura de Pro: intuyen que en Santa Fe, uno de los tres territorios más importantes del país, se impuso el diálogo y la apuesta a la amplitud versus la estrategia de la confrontación de Bullrich. “Ellos nacionalizaron la pelea. Son los halcones engominados”, bromeó, exultante, un larretista leal.
La victoria de Pullaro sobre Losada abre enigmas para el próximo tramo de la competencia. Es que Losada ratificó que no piensa acompañar a Pullaro, pese a que auguró que el espacio se mantendrá unido, con miras a las elecciones generales en las que el “frente de frentes” de la oposición se medirá con el senador nacional Marcelo Lewandowski, vencedor en la interna del PJ, en la pulseada por el premio mayor: la sucesión de Perotti en la gobernación de Santa Fe.
A partir de este lunes comenzará el proceso de reconstrucción entre los socios de Pullaro y los promotores de Losada para sanar heridas y lograr una reconciliación para disipar la amenaza de fragmentación. Después de una interna encarnizada con acusaciones cruzadas y denuncias de campaña sucia, requerirán apelar a todos los trucos del arte de conciliar para garantizar que ambos sectores aunarán fuerzas de cara la contienda con el peronismo.
Alivio y euforia en el larretismo
Pullaro (Santa Fe Puede) cimentó su victoria sobre Losada con el apoyo del aparato radical. Sacó una amplia ventaja en distritos clave, como los departamentos de Rafaela y Rafael Obligado. Además, la disputa era pareja en Rosario, el lugar donde Losada (Es Con Vos) lucía más competitiva en la previa de la contienda.
Bullrich, por su parte, llamó a Pullaro para felicitarlo, pero decidió festejar en las redes el triunfo del frente opositor. “Logramos una victoria histórica de Juntos por el Cambio en Santa Fe. Esto ratifica que el cambio que piden los argentinos viene de la mano de nuestra fuerza”, señaló en sus redes. Acto seguido, le prometió apoyo a Pullaro, algo a lo que en la previa se había negado Losada. “Santa Fe merece vivir en paz y en orden”, completó la exministra.
Quienes la rodean a Bullrich admiten que Pullaro sacó una ventaja sobre Losada, pero minimizan la chance de que el resultado impacte en la interna nacional con Larreta.
Macri también celebró la “impresionante” victoria de la oposición en Santa Fe. “Hay que prepararse para gobernar la provincia. Ahora, a trabajar unidos para asegurar este triunfo sobre el kirchnerismo”, remarcó el expresidente, quien destacó la gran elección de Pullaro por su “gran elección” y reconoció el “esfuerzo” de Losada
Para completar la tarea, Larreta afirmó desde el escenario, codo a codo con Pullaro. “Ahora tenemos que estar más juntos que nunca. Unidad es el valor a proteger”, afirmó. “Este es el triunfo de la amplitud: una muestra de cómo sumando le vamos a ganar el kirchnerismo”, agregó, para facturar el triunfo. El jefe de gobierno porteño subió al escenario después de las 22, junto a Gerardo Morales y Lousteau para celebrar el triunfo.
Pasadas las 19, Pullaro ingresó exultante a su búnker de campaña, en el hotel Ariston, en Rosario, donde lo esperaban emisarios del larretismo, como María Migliore, Álvaro González y Jorge Faurie. El senador Lousteau y Emiliano Yacobitti, principal armador de Evolución Radical, lo acompañaron desde su casa hasta el búnker. “Esto es muy importante para Larreta”, dijeron entre los socios del alcalde.
Con la expectativa de que el exministro de Seguridad se impondría hoy en las PASO, Larreta buscó capitalizar el triunfo de Pullaro y se mostró en Rosario con una extensa comitiva de colaboradores, candidatos y aliados. Estuvo escoltado por Gerardo Morales, su compañero de fórmula, Waldo Wolff y Roy Cortina.
Hubo abrazos y gestos de alivio en el comando de campaña de Pulllaro. “Maxi Pullaro, gobernador, borombombom, borombombom”, cantaban los colaborares y aliados del dirigente radical en el VIP del hotel, apenas ingresó Gisela Scaglia, candidata a vice del exministro.