Las demoras en la entrega de vacunas en todo el mundo generan complicaciones en las campañas de inmunización. ¿Es legal o puede contribuir a la llegada de nuevas dosis la descentralización de las compras? Ámbito consultó a especialistas.
Los retrasos en la entrega de vacunas contra el coronavirus y la dificultad de los laboratorios para escalar en tan poco tiempo su capacidad de producción están complicando las campañas de vacunación en todo el planeta, comenta Ámbito.
En el caso de Argentina, el cronograma que había trazado el Gobierno nacional con la Sputnik V del laboratorio Gamaleya también se verá afectado. Recién llegaron en total 820.000 vacunas, entre las dos dosis, de las 20 millones acordadas, mientras la administración de Alberto Fernández esperaba contar con 5 millones de dosis en enero y 14,7 millones en febrero.
El retraso de entrega de la Sputnik V se evalúa en 2 a 3 semanas, aunque según sostuvo este viernes el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza a AM750, esta situación no debería cambiar que para agosto haya un 50% de la población vacunada».
En total, desde el Gobierno aseguran tener un compromiso de compra por 51.431.000 dosis de vacunas: 20 millones de la Sputnik V, 22.431.000 de AstraZeneca y 9 millones del mecanismo Covax, lo que alcanzaría para vacunar al 85% de la población en 2021. Además, anunciaron negociaciones abiertas con Pfizer, Moderna, Sinovac, Sinopharm y Janssen.
Hasta ahora, fue el Estado Nacional el que centralizó tanto las tratativas con los laboratorios y farmacéuticas, como la compra de las distintas dosis, pero ¿pueden las provincias, obras sociales y prepagas realizar sus propias negociaciones para asegurar más dosis al país?
En diálogo con Ámbito, el exsecretario de salud de Mauricio Macri, Adolfo Rubinstein, alertó sobre las dificultades del contexto mundial. “Cuando hay una restricción global sobre la provisión de vacunas, cuando hay una caída de la producción y por tanto la distribución de vacunas en general se ve afectada, es muy difícil que fuera de los estados nacionales se puedan hacer convenios para comprar vacunas tanto a nivel subnacional como pueden ser estados y provincias como también instituciones privadas u obras sociales”.
El exfuncionario calificó como “inviable” al escenario para este tipo de negociaciones y puntualizó que hasta “la Unión Europea como bloque está teniendo problemas por ejemplo con AstraZeneca para que le entreguen las vacunas que ya compró”.
Recién llegaron al país 820.000 vacunas, entre las dos dosis, de las 20 millones acordadas con Rusia.Aerolíneas Argentinas
En el mismo sentido, el diputado nacional del Frente de Todos y exministro de Salud de Tucumán, Pablo Yedlin, indicó a este medio que “las vacunas que hoy está produciendo el mundo están muy por debajo de la necesidad que el mundo tiene. Y por supuesto que la Argentina como país periférico tiene que pelear contra los grandes países que ya han contratado vacunas para seis veces su población como Canadá”.
Si bien no existe en el país ninguna legislación que prohíba la compra de vacunas por parte de los estados provinciales, prepagas u obras sociales, según explicó Rubistein “en general, es la Nación la que compra por cuenta y orden de las provincias. Eso es parte de la tradición del Ministerio de Salud”.
“Como posibilidad legal existe. La compra en el país de cualquier fármaco, si está autorizado por Anmat, lo puede hacer cualquiera”, agregó Yedlin, pero aclaró que la ley 27.573 -sancionada en 2020- que declara de interés público la investigación, desarrollo, fabricación y adquisición de las vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra el coronavirus, “tiene ciertas características que permiten, por ejemplo la exención impositiva y la quita de derechos de aduana y está prevista sobre todo para las compras que hagan los ministerios nacionales o de las provincias”.
Además, explicó que “las prepagas nunca importan vacunas, las compran acá a las farmacias, que a su vez las compran en los laboratorios”.
Respecto a si en el futuro, cuando se amplíe la capacidad mundial de producción de la vacuna del Covid-19, se podría descentralizar la compra, Yedlin se refirió a otra ley, la 27.491 -de su autoría-, que actualizó en 2018 el marco legal para la prevención primaria a través de la vacunación: “Cuando nosotros hicimos la ley de vacunas, entendimos que una de las cosas que el sistema argentino tiene como virtuosa es justamente que la compra es centralizada”.
“Al tener un monopsonio de compra se logra la mejor oferta y de alguna manera tenés controlado que no haya diferencias en la calidad de vacunas. Los chicos del país reciben la misma calidad de vacunas estén donde estén y eso es una virtud del sistema de vacunación en Argentina que encima tiene un calendario super amplio”, consideró.
En cuanto al retraso en la llegada de las vacunas, Rubinstein evaluó que no es “algo que se vaya a remediar rápidamente, por lo cual esto complica mucho porque todo plan de vacunación requiere continuidad. Todo esto perjudica mucho la operación logística”.
En su opinión, consideró necesario “parar un poco la pelota y esperar a ver el horizonte de la entrega de vacunas antes de largar masivamente un plan de vacunación porque si no el efecto puede ser contraproducente” para la campaña de vacunación.
Por su parte, Yedlin coincidió en que el retraso “demora la planificación y cuanto más nos demoremos más nos acercamos a la segunda ola”. Pero consideró que si se logra generar un flujo de “200 o 300 mil dosis todas las semanas”, el plan de vacunación estará garantizado.
“Yo creo que el escenario va a cambiar en un año porque hay decenas de laboratorios con distintos desarrollos de vacunas que seguramente muchas van a terminar siendo seguras y efectivas y van a estar disponibles, a través de los fondos rotatorios de las Naciones Unidas o a través de las compras directas”, cerró Yedlin.
Hasta el momento, según datos del Ministerio de Salud de la Nación, 278.451 personas fueron vacunadas en el país con la primera dosis de la vacuna Sputnik V y 65.583 con la segunda.
Además, Our World in Data -un sitio de la Universidad de Oxford que se nutre de información oficial-, ubica al país entre los 20 países que más vacunaron contra el Covid-19, ranking que lidera EEUU con 26,19 millones de dosis ya administradas, al día de ayer.