Hace unos pocos días, el Ministro de Planificación Julio de Vido y el Secretario de Minería Jorgue Mayoral se reunieron en Nueva York con Peter Munk y otros ejecutivos de la Barrick Gold. Entre otras cosas, en esa reunión ratificaron la función de la OFEMI: facilitar la licencia social para que las grandes compañías transancionales.
Según Proyecto Sur la intención de las grandes compañías mineras es aprovechar las vergonzosas condiciones que les garantiza el Estado nacional. También hablaron de las diferentes ‘inversiones’ de la Barrick, entre ellas, el emprendimiento Pascua-Lama, un territorio estratégico cedido totalmente a la multinacional, en las cumbres andinas.
El Anteproyecto de Regulación Minera pergeñado por el gobierno provincial ha recibido críticas desde diversos sectores y ello ha contribuido a que el Gobernador modere su entusiasmo por el cambio de las leyes que regulan la explotación en esta área. El Dr. Martín Buzzi debe entender, al fin, que existe eso que se llama ‘el pueblo’ y que este se manifiesta a través de diferentes canales: organizaciones ambientales, partidos políticos tradicionales y no tradicionales, comunidades de pueblos originarios, asociaciones de trabajadores, diversas instituciones, etc.
Para entender el trasfondo del Anteproyecto del gobierno hay que sumar dos más dos. Por un lado, la política del gobierno nacional, abiertamente a favor de la minería a cielo abierto. Por otro, la endeblez ideológica y política del Gobernador, sumada a su profunda ideología neoliberal.
De Nación a las provincias
Es esta la línea de la ‘sintonía fina’ que promueve el gobierno en el área de la minería a cielo abierto. El disciplinamiento político sirve también para defender la Ley de Minería aprobada por Menem y celosamente custodiada por el kirchnerismo: las empresas pagan impuestos irrisorios, gastan enormes cantidades de energía eléctrica y agua, se llevan el 97% del valor que ellas mismas declaran, sin contar con control oficial. Encima, si sacan las riquezas por puertos patagónicos, el Estado les reembolsa un 5%. La ‘sintonía fina’ que exige el gobierno termina siendo, lisa y llanamente, un ‘saqueo grueso’.
En Chubut hay muchísimos emprendimientos de exploración de minería a cielo abierto. Esta información no es pública. ¿Por qué hay tantos proyectos de exploración? ¿Estarán relacionados con el entusiasmo prominero de este gobierno y del anterior? Lamentablemente, sí.
Buzzi no debería estar haciendo lobby para que los intendentes y diputados acepten derogar la Ley 5.001. Debería ponerse de pie y exigir al gobierno que cambie la Ley de Minería y que recupere la soberanía absoluta sobre los recursos naturales. Y, por sobre todo, debería escuchar al pueblo, en vez de no tratar de burlarse de él. Pero, claro, teniendo en cuenta la coherencia política del Gobernador, eso es pedir demasiado.