La norma pondría fin a los vacíos normativos que impiden controlar las actividades conexas a la prostitución.
La secretaría legal y técnica del municipio de Comodoro Rivadavia concluyó un anteproyecto de reglamentación de los denominados departamentos VIP. Así lo informó en el diario el Patagónico el secretario de gobierno Jorge Echelini, quien aclaró que en realidad no se trata de una reglamentación de la prostitución en sí, sino de la actividad vinculada a la oferta sexual.
El anteproyecto elaborado por el Ejecutivo sobre la regulación de los departamentos VIP, ha sido girado a otras áreas municipales, como la Subsecretaría de Salud, la Asesoría Letrada y la Subsecretaría de Gobierno, concretamente a la órbita de Habilitaciones en ese último caso, a efectos de que emitan aquellas opiniones técnicas que exceden lo legal y que se vinculan por ejemplo al marco específico de modulación de multas y sanciones.
El secretario de Gobierno, Jorge Echelini indicó que fue utilizado como base el proyecto de la entonces concejal Judith Jozami, a partir del que se han ampliado algunos marcos, particularmente en lo que tiene que ver con la posibilidad de reglamentar la actividad en los VIP, en lo que hace específicamente al control que pueda tener el municipio, como la venta de alcohol, o el hecho de quienes trabajen en ellos cuenten con sus respectivas libretas sanitarias.
“Nos focalizamos no tanto en el ejercicio de la actividad (prostitución) en sí, sino en las cuestiones sanitarias, que son para nosotros de primer orden” subrayó Echelini. Agregó que otro factor en que se puso énfasis fue en el trabajo relativo a la reglamentación de los aspectos edilicios que puedan dar lugar a la habilitación o no de este tipo de departamentos.
“Hemos normativizado, intentando ponerle un coto en algunos aspectos que nos parece, pueden ofender la moral pública, o llevar algún marco de inseguridad o molestias en general, que ocasione el funcionamiento de estos lugares en los vecindarios”, resumió Echelini.
La normativa se encuentra todavía en estado de anteproyecto, por lo que además de requerir las opiniones de otras órbitas de injerencia, deberá ser analizado por el intendente para la evaluación política de la temática, definiciones de requerimiento previo a su elevación al Concejo Deliberante.