Casi nada era lo que se conocía sobre esta especie de ballenas a las que la cacería llevó al borde de la extinción. Ahora seis ejemplares están transmitiendo información en tiempo real sobre sus movimientos, ubicación, velocidad de desplazamiento y profundidad de buceo, gracias a los rastreadores satelitales que fueron colocados por el equipo de investigadores del Proyecto Ballena Sei. Malvina, Mansa, Marina, Marqués, Foco y Alex, son las ballenas que aportarán estos primeros datos en esta investigación pionera. La información que se genere será indispensable para seguir protegiendo a esta especie.
Durante 20 días, el equipo de investigadores trabajaron en la colocación de estos rastreadores, toma de muestras, identificación y estudios del comportamiento de esta especie. Cada momento fue registrado por la National Geographic a través de la productora Jumara Films. El resultado será un documental sobre esta sorprendente especie de la que muy poco se sabe. La campaña tuvo como epicentro a Rada Tilly.
Para National Geographic las ballenas sei son muy interesantes porque es una especie casi desconocida de la que hay pocos registros visuales, por eso en 2023 otorgó fondos para la colocación de estos rastreadores satelitales a través de su programa Pristine Seas.
Mariano Coscarella, es el investigador a cargo del proyecto, el equipo se completa con Marina Riera, Santiago Fernández, tres estudiantes y seis colaboradores. Todos científicos de la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud, de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) y el CONICET. Formaron parte del trabajo de campo una embarcación de Bottazzi Whale Watch, dedicada hace años al avistamiento de ballenas francas junto con embarcaciones de prestadores locales que tienen asiento en los clubes Neptuno y Náutico de nuestra ciudad, además del piloto de drone del Área Natural Protegida Punta Marqués, Daniel Lucchetti.
“Estamos orgullosos que este proyecto aporte a la conservación de esta especie, así como a concientizar a la comunidad que este tesoro se encuentra muy cerca de nuestras costas. Realizar este tipo de proyectos científicos con un grupo de investigadores locales, y que esto sea puesto en el foco del interés internacional es algo que nos alienta a seguir. La información también servirá para realizar un aprovechamiento sustentable de las ballenas mediante el desarrollo de actividades de avistaje para la diversificación de la matriz productiva de la región. Esto solo se consigue cuando existe una sinergia entre el sector académico, los privados y el Estado”, expresó Mariano Coscarella.
El Proyecto Ballena Sei nació hace 2019 con registros de avistajes desde el Área Protegida Punta Marqués. A través de un conteo de ejemplares se descubrió que entre 2.200 y 2.700 ejemplares entran al golfo San Jorge donde se alimentan. Un dato a destacar es que no existen registros en el mundo de otras poblaciones de esta especie que permanezcan tan cercanas a la costa. Se sabe que llegan al golfo en diciembre y permanecen aproximadamente hasta junio. El proyecto recibió el apoyo de los municipios de Rada Tilly, Comodoro Rivadavia, Pan American Energy, la Fundación Azara y la Universidad Maimónides.
El tercer rorcual más grande del mundo
Luego de años de cacería, gracias a las medidas de protección, las poblaciones de ballenas en el mundo están recuperándose. En el golfo San Jorge esta y otras especies eran cazadas, ahora es probable que comiencen a repoblar la zona.
La ballena sei es el tercer rorcual más grande del mundo después de las ballenas azul y fin. Las tres especies se caracterizan por tener una aleta dorsal y pliegues en la garganta. Pueden medir entre 12 y 18 metros de largo y pesar más de 20 toneladas. Son grises con el vientre blanco y su cuerpo es alargado. Son veloces y muy raramente muestran la cola, se alimentan de pequeños crustáceos y peces. Se las puede observar en grupos de hasta 10 individuos, y en zonas de alimentación pueden formar agregaciones de hasta 60 individuos.