Luego de que el Gobierno provincial propusiera un aumento del 15%, y después de que la Justicia ordenara el desalojo de la protesta llevada adelante por oficiales de la policía, este domingo se vive un clima de tensión entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Efectivos de la Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina y la Policía Federal llegaron a las inmediaciones al Comando Radioeléctrico de la ciudad de Posadas a la espera de una posible intervención.
Así lo resolvió el Gobierno nacional que convocó a un Comité de Crisis presidido por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y copresidido por el gobernador de la provincia, Hugo Passalacqua.
Germán Palavecino, vocero de los policías que realizan la protesta en Misiones, se reunió durante la mañana con representantes de la provincia y adelantó que continuará el diálogo para llegar a un acuerdo en las paritarias.
“El ejecutivo provincial va a realizar un anuncio de recomposición salarial”, adelantó Palavecino, quien descartó una serie de represalias que podrían tener los policías por la medida de fuerza que iniciaron el viernes.
Además, el vocero adelantó que el gobierno “atenderá todas las cuestiones” y que la pretensión de quienes están a cargo de las negociaciones es “hacerlo a la mayor brevedad posible”. “Mantenemos la mesa. Mostraron compromiso de mantener el diálogo, que es muy importante”, destacó.
El vocero señaló que “el jefe de la policía de Misiones aclaró que el delito de la toma del edificio público es inexacto e incorrecto” y agregó que les dijo que “no está coartado el derecho a expresarse”. “Lo podemos seguir ejerciendo”, aseguró.
“El derecho de reunirnos y expresar nuestras necesidades no puede configurar un delito ni una falta. Visibilizamos nuestras necesidades y expresamos fervientemente el grito de auxilio de este sector, policial y penitenciario”, reclamó Palavecino.
En ese sentido, agregó: “Necesitamos recomponer de manera urgente el sueldo policial y penitenciario para sacarnos de esta situación de hambre y de extrema necesidad. El compromiso es abordar cada situación en particular”.
Palavecino además informó que el jefe de policía de Misiones descartó la versión de que un efectivo policial hubiera ingresado a robar al comando Radioeléctrico de Posadas. “Las llaves de todos los vehículos se encuentran en las guardias. No somos delincuentes. Somos camaradas, policía, comisarios y trabajadores”, sostuvo.
Según fuentes de TN que la intención de los policías es estar abiertos al diálogo, pero con garantías de por medio. “En 2012 hubo un acuartelamiento, arreglaron los salarios y a los cuatro o cinco meses comenzaron a separar a los efectivos que estuvieron involucrados”, explicó.