El protocolo es impulsado por una red de cuidados que depende del Conicet y que pretende resguardar la salud de los pacientes, sus parientes y el personal sanitario.
En el reporte matutino del Ministerio de Salud se informó sobre un protocolo para que parientes puedan despedirse de enfermos terminales, informa Radio Mitre.
La Red de Cuidados, Derechos y Decisiones en el final de la vida, que depende del Conicet, tiene como objetivo impulsar un protocolo que permita a familiares despedirse de enfermos terminales por coronavirus. Así lo anunció este domingo una de sus miembros en el reporte del Ministerio de Salud de la Nación.
“Desde la Red lo que queremos es desarrollar protocolos para que el acompañamiento humanizado sea posible y las despedidas y los rituales funerarios tengan un lugar”, aseguró Graciela Jacob, médica paliativista.
Jacob explicó que “por cada persona que muere el impacto (que produce) está calculado en seis personas más entre su familia y su entorno afectivo”. De esa manera, agregó “si ustedes multiplican por seis los números que tenemos a diario sabremos que tenemos un problema de salud pública”.
En este contexto, la doctora aseguró que se está trabajando en un protocolo que permita las despedidas de familiares en el contexto de las medidas sanitarias por coronavirus.
“Los pacientes tienen derechos a tomar decisiones, a estar acompañados y a expresar sus voluntades, y en esta pandemia hay cierta condición entre los derechos y lo que el sistema tiene que ofrecer en función del aislamiento”, indicó.
“Por eso, entendemos que tenemos que desarrollar protocolos que puedan cuidar a todos, al personal de salud, a los pacientes, y que puedan cuidar a los familiares que se puedan acercar para despedirse”, señaló Jacob integrante de la Red que depende del Conicet.
Al referirse a las muertes ocurridas en el contexto del aislamiento, Jacob aseguró: “En estos días hemos escuchado historias muy desgarradoras, historias en las cuales alguien no se pudo despedir, historias donde madres ancianas quedaron aisladas, donde familiares no se pudieron despedir de sus seres queridos y algunas veces ni siquiera pudieron ver el cuerpo de su familiar fallecido”.
“Estas muertes en aislamiento, en soledad, casi desaparecidas del entorno familiar son muertes que se cursan con muchísimo sufrimiento para la familia y es un impacto para la sociedad”, indicó.