El Gobierno autorizó un incremento de las cuotas de las prepagas de 6,26% para enero, a través de la publicación en una página oficial, por parte de la Superintendencia de Servicios de Salud, del porcentaje de variación del índice de costos sectorial, indica La Nación.
Al mismo tiempo, están llegando en estos días las facturas correspondientes al último mes del año -que se inicia mañana-, en las que se aplica una suba de precios de 11,51%. Así, 2023 termina con un aumento total del costo de los planes de salud, según los permisos otorgados por los funcionarios del área, de 135,76%.
Pero no todos los afiliados pagaron los planes con ese reajuste total, porque en el actual último trimestre rige -para un grupo-, el congelamiento de precios establecido en el marco del llamado «plan platita» preelectoral. La cuestión ahora es qué pasará en el inicio 2024 con las facturas de quienes pudieron emprender acceder a ese plan, por cumplir con los requisitos dispuestos como, por ejemplo, el de no tener ingresos mensuales superiores a $2 millones.
En septiembre, semanas después de haberse dispuesto la medida -que en un primer momento fue lanzada por el ministro de Economía, Sergio Massa, de manera inconsulta-, el presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS), Claudio Belocopitt, dijo que como lo finalmente acordado fue una “suspensión” y no una anulación de los incrementos, los porcentajes de subas autorizados y no aplicados durante tres meses se acumularían y, sin efecto retroactivo, se incorporarían a los precios a pagar en el primer mes de 2024. Con el cambio del escenario político y a las puertas de la llegada de nuevas autoridades, ahora hay referentes del sector que se manifiestan estar a la espera de ver si habrá nuevas definiciones sobre la cuestión.
El aumento acumulado en los tres meses con congelamiento es de 32,38%. Si a eso se le agrega el alza prevista para enero, el índice asciende a 40,67%. Y ese 40,67% sería el porcentaje de incremento con el cual llegarían las facturas de enero para quienes tienen las cuotas sin modificaciones durante un trimestre, en caso de que se confirme lo que se previó tres meses atrás, en un acuerdo entre el Gobierno y directivos del sector de las prepagas.
Más allá del período de cuotas congeladas para quienes, además de cumplir con una serie de requisitos, hicieron cada mes en cuestión una declaración jurada, hasta julio de 2024 está vigente otra medida. Se trata del decreto 743, que estableció el mecanismo por el cual los usuarios que informen tener ingresos no superiores al equivalente al salario mínimo, vital y móvil multiplicado por seis, acceden a un tope en el porcentaje del aumento mensual. Ese máximo se define como el 90% de la variación mensual de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte).
En el caso en particular de las cuotas de enero, sin embargo, el tope no será efectivo, porque el valor de referencia es superior a la variación que tuvo el índice de costos de salud; es decir, es mayor al ya mencionado 6,26%. Concretamente, el 90% de la variación del Ripte en septiembre (que es el que se considera, por ser el del mes más reciente que se conoce) arroja un resultado de 8,51%.
Es decir, esta vez no será necesario completar la declaración jurada para tener un incremento reducido, porque la suba prevista será de igual porcentaje para todos. Siempre según la normativa vigente, las prepagas deben comunicar los incrementos a sus afiliados con al menos 30 días de anticipación al vencimiento de las cuotas. Por eso, las notificaciones comenzarán a llegar desde hoy.