El líder del movimiento chiita libanés Hezbollah, Hassan Nasrallah, consideró “realista” la posibilidad de que el conflicto entre Israel y Hamas en Gaza desencadene una “guerra total”. Además, elogió el ataque del grupo palestino.
“La posibilidad de que ese frente registre una escalada adicional o una guerra total (…) es realista y puede ocurrir, el enemigo debe prepararse”, advirtió Nasrallah en su primer discurso desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre.
Sobre los ataques del grupo islamista del 7 de octubre en territorio israelí que dejaron al menos 1400 muertos y miles de heridos-la mayoría civiles-, el líder de Hezbollah dijo que fueron “correctos, sabios y justos” y aseguró que su planificación fue “100% palestina”.
“La decisión sobre esta gran y sagrada batalla fue 100% palestina y los que la llevaron a cabo la ocultaron a otras facciones palestinas y fuerzas en la región”, aseguró Nasrallah, que consideró que “provocó un terremoto a nivel militar, político, psicológico y de seguridad en Israel”.
De todas formas, el líder de Hezbollah aseguró que su grupo “se unió a la batalla desde el 8 de octubre”. “Lo que está pasando en nuestro frente es muy importante e influyente y no quedará limitado de ninguna forma (a lo acontecido hasta el momento)”, señaló, en referencia a los enfrentamientos en la frontera entre Líbano e Israel, según recogió la agencia Europa Press.
La violencia ya dejó más de 70 muertos en el sur de Líbano, la mayoría combatientes de Hezbollah, aliado de Irán. Del lado israelí murieron ocho soldados y un civil, según las autoridades.
“Estas operaciones en la frontera han creado un estado de ansiedad, pánico y miedo en la cúpula enemiga y entre los estadounidenses ante la posibilidad de que el frente derive en un recrudecimiento adicional o en que provoque una guerra amplia”, aseguró Nasrallah, en consonancia con declaraciones recientes de varios líderes occidentales.
A la vez, alertó que “hay una posibilidad realista de que esto pase y es algo que debe ser tenido en cuenta por el enemigo” y dijo que los que quieran evitar una “guerra regional” deben “apurarse para detener la agresión contra Gaza”, en referencia a la ola de bombardeos y las operaciones terrestres que Israel lanzó en el enclave palestino, en represalia por los ataques de Hamas, que ya dejaron más de 9.000 muertos y 20.000 heridos.
Por eso, defendió la decisión de Hezbollah de atacar posiciones israelíes en el norte del país, porque eso provocó que Israel tenga que desviar efectivos y armamento a la frontera con Líbano.
“La mitad de las capacidades navales de Israel están frente a Líbano y Haifa. La mitad de los sistemas de defensa antimisiles de Israel están dirigidos hacia Líbano. Esto es fruto directo de la batalla en nuestras fronteras”, apuntó.
Nasrallah dijo que el recrudecimiento de los ataques de Hezbollah contra Israel dependerá de lo que pase en la Franja de Gaza y “la naturaleza de las acciones que sean necesarias”, así como “el comportamiento del enemigo sionista hacia Líbano”.
“Lo que está pasando en Gaza no se parece al resto de las guerras”, dijo, y consideró que “las políticas del enemigo estaban siendo cada vez más arrogantes, injustas, represivas y humillantes”.
En ese sentido, el líder de Hezbollah mencionó “un aumento de los asentamientos, los asesinatos, los arrestos, y las demoliciones de viviendas en Cisjordania”, y lamentó que “todos estos asuntos eran urgentes sin que nadie en el mundo actuara”.
Además, advirtió a Israel de no lanzar una ofensiva preventiva contra el grupo que lidera en Líbano. “Les digo a los israelíes que si están considerando llevar a cabo un ataque preventivo contra Líbano, será el error más tonto que cometan en toda su existencia”, manifestó.
Por otra parte, destacó que Irán “apoya públicamente a los movimientos de resistencia en Líbano y en Palestina, pero no ejerce ninguna hegemonía sobre ellos” y aplaudió a los grupos iraquíes y yemeníes que “se han unido a esta sagrada batalla”, en referencia a milicias proiraníes de Irak y a los hutíes de Yemen.
Nasrallah consideró a su vez que Estados Unidos es “totalmente responsable” de la guerra en Gaza y que “Israel es sólo un instrumento”, en línea con las acusaciones vertidas tras el inicio del conflicto por líderes iraníes, como el ayatollah Alí Jamenei, que dijo que Washington “tiene el brazo manchado hasta el codo con la sangre de los oprimidos”.