El delantero anotó el segundo tanto de la Roma ante Lecce, pero inmediatamente la alegría trocó en incertidumbre por el dolor que sintió en su pierna izquierda
Una extraña situación vivió Paulo Dybala en la victoria de la Roma 2-1 ante Lecce por la Serie A de Italia. Es que en segundos pasó de la alegría a la preocupación. O probablemente ambas sensaciones hayan convivido en su cuerpo. El delantero, de 28 años, convirtió el tanto decisivo de penal a los 3 minutos del segundo tiempo. Pero se lesionó en la ejecución del remate desde los 12 pasos y fue reemplazado.
El argentino se hizo cargo de la falta que Askildsen le cometió a Tammy Abraham. Se colocó con plena concentración frente a la pelota, pateó de zurda y no perdonó. Pero ni siquiera llegó a disfrutar de su tanto: en la corrida hacia el festejo junto al arco, ya mostró signos de molestia en su pierna izquierda, rengueando. Y luego, rodeado por sus compañeros, que se acercaron a felicitarlo, se la pasó dando explicaciones de qué le había sucedido. Incluso, llegó a dejar al aire libre su cuadriceps izquierdo, para mostrar el origen del dolor.
Chris Smalling había abierto el marcador para el elenco de la capital, mientras que Gabriel Strefezza había empatado para Lecce, que sufrió la expulsión de Morten Hjulmand. Con el triunfo, la Roma quedó a apenas cuatro unidades del líder Napoli, disputadas nueve fechas del campeonato. Pero a José Mourinho y compañía le quedó la incertidumbre respecto de la situación de Dybala, quien desde su arribo venía aportando soluciones y acumula seis goles en 12 encuentros (y anotó en los últimos cinco).
Con el correr de los minutos, se confirmó que el cordobés ex Instituto, Palermo y Juventus sufrió una lesión muscular y le realizarán estudios. No obstante, a poco más de 40 días del Mundial de Qatar, representa una luz de alarma para la selección argentina.
El atacante, que está dentro de los usualmente convocados por Lionel Scaloni, ya no había podido sumar minutos en en los amistosos ante Honduras y Jamaica, porque arrastraba molestias. De todas formas, acompañó al plantel y acumuló entrenamientos, más allá de que no fue arriesgado.