En el encuentro se discutieron estrategias para alcanzar niveles de cobertura del 95%, y así controlar enfermedades prevenibles por vacunación en diferentes grupos de edad. Actualmente, la cobertura en algunos casos no alcanza el 85%, lo que genera preocupación por posibles brotes de enfermedades controladas como sarampión, rubeola y poliomielitis.
Mariel Luna, epidemióloga del Hospital Regional, habló con Crónica sobre el encuentro y comentó que «estuvimos trabajando con los equipos de salud de todas las zonas de Comodoro para poder acercarles esta información actualizada. Las coberturas están muy bajas y eso nos pone en riesgo de reintroducción de enfermedades, que hoy por hoy están en eliminación y en control”.
Explicó que, aunque algunas vacunas obligatorias como la BCG para recién nacidos y la hepatitis B están cumpliendo con el 95% de cobertura esperada, “hay otras vacunas que tienen varias dosis para cumplir y justamente las dosis de refuerzos, es donde está viendo la baja principalmente”.
El calendario de vacunación incluye 18 vacunas gratuitas para todas las etapas de la vida, y «si bien todas las vacunas están en baja, hay una cierta preocupación por las vacunas que son de las infancias», indicó.
La vacuna triple viral para rubéola, sarampión y parotiditis tiene una dosis a los 12 meses y al ingreso escolar entre los 4 y 5 años. La primera tiene una cobertura del 86%, mientras que la segunda dosis tiene una cobertura del 52%. «Hay un 30% de población susceptible que tiene la primera, pero no la segunda. Con una primera no alcanza, ese refuerzo reactiva el sistema y deja el niño o niña protegida».
“La función que cumplen las vacunas es de hacer una protección, no evitan la enfermedad, pero sí previenen la presentación de casos graves y la muerte. Entonces, es muy importante que las poblaciones tengan esa cobertura y esa protección”, explicó.
En relación al sarampión, que está en proceso de eliminación en Argentina, advirtió que siempre existe el riesgo de reintroducción por casos importados.
Y agregó: “Es importante que las personas, los padres o quienes están a cargo de las infancias se puedan acercar a los centros de salud, las vacunas están disponibles en todos los vacunatorios, en todos los CAPS y también el equipo de salud está haciendo campañas todos los fines de semana”.
Al ser consultada sobre por qué las familias no llevan a sus hijos a vacunarse, indicó que una de las razones es que «no hay percepción de riesgo. Como estas enfermedades no están circulando, se piensa que no hay posibilidades de que la contraigan».
Y señaló: “Estuvimos conviviendo en la pandemia con personas anti vacunas, entonces circuló mucha información y por ahí está faltando volver a recordar por qué son importantes las vacunas, qué enfermedades hoy por hoy están controladas y eliminadas y la función real que tienen, que son muy importantes”.
Además, indicó que “quizá también sea porque requiere un seguimiento muy exhaustivo. Cuando son chiquititos, tenés que ir a los dos meses, a los cuatro, a los seis, a los 12 o a los 15 meses, entonces quizá el ritmo de la vida misma no estaría permitiendo la aplicación”.
“Lo cierto es que con la vacuna además de cuidar esa vida, estás cuidando también al entorno porque muchas de estas vacunas generan una cobertura de rebaño y que toda la comunidad esté protegida, por eso se busca llegar al 95% de todas las coberturas”, sostuvo.
Asimismo, Luna resaltó el compromiso del sistema educativo para llevar el seguimiento de las vacunas: “Es muy importante porque para sacar las coberturas muchas veces se tiene en cuenta a los niños escolarizados y tenemos una comunidad educativa comprometida”.
Finalmente, reiteró: “Si la comunidad está protegida, tenés menos enfermos graves, menos internaciones, menos muertes, realmente repercute en todas las áreas de la salud”.
