Las grandes cadenas de supermercados registraron en los últimos días alzas por encima de lo acordado en el programa de Precios Justos y alertaron por los incrementos que recibieron por parte de las alimenticias. Esta situación, explicaron, genera problemas en el abastecimiento de la mercadería.
De acuerdo a los supermercadistas, las empresas productoras de alimentos están aplicando subas en los productos que rondan entre un 20% y 45%, muy por encima de lo fijado por el Gobierno en marco del acuerdo de precios de productos de consumo masivo.
Desde la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que nuclea a Coto, Cencosud, Carrefour y Chango Más, entre otros, reconocieron ante la consulta de TN que estos incrementos existen y que son rechazados por el sector.
“Nuestro sector rechaza los listados que llegan por encima de la pauta del 3,2%”, expuso Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de ASU. Y además advirtió que esto genera “tensiones” en el abastecimiento de productos a los supermercados. “Recibimos en general mucha menos mercadería de la que podríamos vender”, aseguró Martínez.
También explicó que las suba en los precios de los alimentos no solo se ven reflejadas en las listas de productos que reciben por parte de las empresas productoras de alimentos, sino que aparecen cambios en las condiciones comerciales que reflejan “aumentos encubiertos”.
“No son solo listas, sino cambios en los plazos de pago, descuentos por volumen y promociones, que las van eliminando y que suponen un incremento encubierto”, detalló el director ejecutivo de ASU.
Esta semana hubo reuniones entre los representantes de las cadenas de supermercados y el secretario de Comercio, Matías Tombolini, donde se analizó el cumplimiento del programa de Precios Justos.
“El cumplimiento del acuerdo, tanto en el segmento de precios fijos como en el de sendero -precios por fuera del acuerdo-de 3,2%, fue del 98,8%. De hecho, a nivel sendero el promedio de cadenas da un 3,1%, es decir, por debajo del techo del 3,2%, y en alimentos algunas cadenas están un poco más abajo todavía”, defendió el directivo de ASU.
Distinta es la situación de los comercios de cercanía, que no forman parte de los acuerdos de precios oficial y los aumentos de precio se sienten con más fuerza. Desde la Federación de Almaceneros de la Provincia de Buenos Aires señalaron que en los barrios el precio de las harinas aumentó hasta un 50% y que sus derivados, como las galletitas o los fideos, desde enero subieron a un ritmo del 10%.
Por su parte, fuentes del sector supermercadistas del interior del país aseguraron que los incrementos de precios son diarios, especialmente en los alimentos. En este sentido, sostuvieron que “los proveedores le venden a pérdidas a las grandes cadenas y lo compensan con aumento en los supermercados o almacenes de barrio”.