Los Precios Cuidados dejaron de estar congelados. Por primera vez desde el inicio del programa, allá por comienzos de 2014, la Secretaría de Comercio Interior autorizó aumentos en los precios de productos que conforman el listado oficial fuera del periodo de revisión. El nuevo listado se había relanzado hace un mes y 20 días, el 6 de septiembre.
Los aumentos se verificaron en productos de primera necesidad, como leche, fideos, aceite y pañales, entre otros.
El paquete de pañales Huggies de 22 unidades, que forma parte del programa, subió 12 por ciento este mes respecto del valor acordado el 6 de septiembre: pasó de $102,47 a $115,27.
La botella de aceite de girasol Natura de medio litro aumentó 7,4%: de $33,11 a $35,59. El paquete de pan lactal Bimbo de 350 gramos se incrementó 7%, hasta los $40,45. El pack de 4 unidades de hamburguesas Paty subió 3%, hasta los $47,89. La yerba Nobleza Gaucha de medio kilo se incrementó 5%, hasta los $33,06. Los fideos Reggio aumentaron 4,9% y se venden a $18 en el Gran Buenos Aires. Y la leche La Armonía escaló 4,9%, a $20,73 por sachet de litro.
Aun así, los productos del programa oficial mantienen precios inferiores a otros similares que no forman parte de Precios Cuidados.
Según fuentes oficiales, la Secretaría de Comercio autorizó los aumentos porque las empresas demostraron que sus costos de producción subieron por la devaluación. La prioridad, remarcaron, es garantizar el abastecimiento.
«El programa nunca habla de precios fijos; el objetivo es que sea una referencia de precios, que se encuentren una o dos opciones más baratas que el promedio del mercado», justificaron en el Gobierno.
Con estas subas, el Ejecutivo busca despejar temores de desabastecimiento. «El fin del programa no es congelar precios, sino ofrecer oportunidades a los consumidores. Si falta la leche en la góndola, es un problema», insistieron.
En el Ejecutivo agregaron que, por otro lado, en las últimas semanas, se agregaron a Precios Cuidados productos que componen la canasta navideña y también otros sin TACC, para celíacos, como premezcla para pizza y rebozador libre de gluten.
Precios Cuidado nació en el inicio de 2014, luego de una devaluación y tras la fallida experiencia de un congelamiento generalizado de precios que había impulsado el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno. Augusto Costa, su sucesor en la Secretaría, acordó con empresas listas de productos con precios fijos que, desde entonces, se renovarían cada tres o cuatro meses.
Con el cambio de gestión, el gobierno de Mauricio Macri continuó con el programa. Primero, reemplazó algunas primeras marcas por segundas del mismo proveedor: Mastellone, por ejemplo, sustituyó sus productos La Serenísima, por la leche La Armonía. Luego, el programa fue mutando en función de la marcha de la economía.
Pero los precios acordados entre una renovación y otra siempre permanecieron fijos durante los tres o cuatro meses del convenio, con una sola excepción: los productos estacionales, como frutas y verduras. Precios Cuidados atravesó desde su creación distintas devaluaciones sin cambios en los valores de sus componentes.
En la última renovación, en septiembre, los empresarios dejaron trascender que el nuevo acuerdo incluía la posibilidad de revisar precios si los costos aumentaban. En el Ejecutivo lo admitieron. Argumentaron que, con la última fase de la devaluación todavía fresca, las empresas no tenían noción de la suba de costos que deberían afrontar.
En ese entonces, el Ejecutivo detalló un listado de 550 productos con un aumento promedio de 3,1 por ciento. Aunque solo la inflación de septiembre más que duplicó ese guarismo: 6,5% general, con una suba en alimentos del 7 por ciento.